En apoyo a la comunidad palestina, la Asamblea Interuniversitaria y Popular –conformada por estudiantes y académicos– anunció que van a escalar las exigencias para que el gobierno mexicano y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) rompan relaciones diplomáticas, académicas y económicas con Israel.

A partir de las distintas intervenciones, los estudiantes insistieron en que las autoridades mexicanas deben pronunciarse en contra del genocidio que se ha perpetuado en la Franja de Gaza, debido a que las cifras ascienden a más de 34 mil civiles muertos; 8 mil desaparecidos, y 88 mil heridos.

Los ataques en Gaza, así como la brutalidad policial en contra de las manifestaciones propalestinas en Estados Unidos y Europa, motivaron a que los integrantes de la Asamblea Interuniversitaria delimitaran el plan de acción, con el cual pretenden visibilizar la violencia.

El cuerpo estudiantil decidió permanecer en el campamento instalado desde el 2 de mayo en “las islas” de Ciudad Universitaria (CU). También, acordó participar en la manifestación del 15 de mayo –en compañía del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE)–, la cual iniciará en el Ángel de la Independencia y continuará al Zócalo capitalino.

Desde el jardín de rectoría, la Asamblea Interuniversitaria y Popular anunció que el día lunes se dará a conocer el pliego petitorio, en el que puntualmente exigirán a las autoridades de la UNAM romper relaciones no sólo con Israel, sino también con las empresas cómplices con el gobierno que encabeza Benjamín Netanyahu. Entre éstas, destacan Google, HP y Domino’s. Además, insistieron en boicotear a empresas multinacionales como Starbucks y McDonalds.

Asimismo, el representante de los estudiantes de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) solicitó que el gobierno mexicano aclare sus vínculos con empresas israelíes, como es el caso del software Pegasus –programa de espionaje–. De igual manera, denunció a la empresa mexicana Cemex por su presunta complicidad en la ocupación israelí.

Igualmente, la abogada Luna Martínez, quien trabaja en litigio por Palestina, manifestó su inconformidad por el “escaso activismo” de la comunidad universitaria. Por ello, hizo un llamado para que los estudiantes definan los objetivos políticos que fortalezcan la lucha a favor del pueblo palestino.

“La acampada debe de ser no un acto político en sí mismo de visibilidad, sino que, debe construir los cimientos y las condiciones para un movimiento más a largo plazo que tenga sobre todo impacto concreto en la gente de Palestina”.

Al contrastar las condiciones que existen en la UNAM en relación con las hostilidades que han padecido los jóvenes de las universidades estadunidenses, la activista pidió avanzar en las medidas que generen un eco a nivel nacional, incluyendo actores políticos. “O escalamos como acto político o esto es un festival de música”.

A la asamblea, participaron estudiantes de distintas instituciones como la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de Xochimilco y Azcapotzalco, Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), Facultad de Ciencias (FC), Facultad de Música (FaM) y UACM.

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