México, India y Senegal han sido elegidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), para impulsar la agenda que permita cambios en el modelo mundial y latinoamericano de producción de alimentos, ya que el actual ha dejado muestra de que produce “pobreza, hambre, violencia, contaminación y no contempla el derecho humano a la alimentación de una manera justa y adecuada”, dijo el representante del organismo en México, Crispim Moreira.
En el marco del Foro por la Construcción de un Nuevo Modelo Agroalimentario con Alimentos Campesinos para todos y todas, en el que participaron servidores públicos, académicos, intelectuales y defensores de derechos humanos, Crispim Moreira arguyó que la FAO y sus países miembros, desde que firmaron la Agenda 2030, tienen claro que el mundo necesita producir sistemas agroalimentarios sostenibles e incluyentes.
“La FAO ha recomendado a los países a cambiar el modo de producción de sistema agroalimentario mundial, insistentemente. También ha recomendado políticas públicas a los países para fortalecer la economía familiar campesina, la economía social comunitaria y para proteger derechos, como los colectivos de mujeres y pueblos indígenas”, comentó el funcionario del organismo.
El representante de la FAO en México añadió que este país es un actor que “en este momento no necesita abrir más sus socios, hay mucho multilateralismo en América Latina, El Caribe y el mundo, hechos por gobiernos francamente contrarios a la protección y promoción de derechos humanos”.
Enfatizó que México tiene un papel en la agenda política social muy importante y desafió a demostrar que en 2030 se puede generar otro modo de producir y distribuir alimentos, para alcanzar el derecho humano a la alimentación, derechos sociales, derechos culturales.
Crispim Moreira anunció que en los próximos días será presentada ante el Poder Legislativo la agenda de la soberanía alimentaria, “hay que concretar el proyecto para cambiar los sistemas de vida y producir espacios de varios actores que luchan por los cambios, es un desafío”.
Érika Ramírez