Al tomar abiertamente partido por la consigna de la derecha política de que “el INE no se toca”, el Pleno del Inai nombró a un exfuncionario de los gobiernos de Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox Quesada como integrante del Comité Técnico de Evaluación de las y los aspirantes a consejeros del Instituto Nacional Electoral. Se trata del doctor Sergio López Ayllón, quien en su cuenta de Twitter llamó –a inicios de noviembre pasado– a participar en la marcha que convocó el empresario Claudio X González Guajardo en contra de la reforma electoral.

Además, el pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales nombró a otra abierta opositora al gobierno de Andrés Manuel López Obrador para ese mismo propósito de la elección de los futuros consejeros: María Esther Azuela Gómez, exfuncionaria del Instituto Federal Electoral en el sexenio del priísta Ernesto Zedillo (1997-1999) y del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública en el gobierno del panista Vicente Fox (2003-2006). En su cuenta de Twitter, Azuela Gómez publicó mensajes con el hashtag #YoDefiendolaDemocracia para etiquetar los videos que tomó durante su participación en la marcha del pasado 14 de noviembre, que tuvo por objetivo impedir que el Congreso aprobara los cambios constitucionales en materia electoral, lo que finalmente ocurrió por la alianza de los partidos de derecha y centroderecha (PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano).

Es claro que con estos dos nombramientos lo que menos buscó el pleno del Inai son perfiles neutrales y apartidistas. Las comisionadas y comisionados Blanca Lilia Ibarra Cadena, Norma Julieta del Río Venegas, Josefina Román Vergara, Francisco Javier Acuña Llamas y Adrián Alcalá Méndez se decantaron por mantener la misma podredumbre en el INE que se arrastra desde que Azuela Gómez era funcionaria del IFE. Baste recordar que esa institución dejó en la impunidad a políticos involucrados en los fraudes en las elecciones presidenciales de 2000 –Amigos de Fox y Pemexgate–; 2006 –robo de la Presidencia de la República para favorecer a Felipe Calderón–, y 2012 –gastos excesivos y corrupción en la campaña de Enrique Peña Nieto: casos Odebrecht, Monex–; y tampoco investigó ni castigó una de las más graves irregularidades en la de 2018: el uso de una dirección fantasma por parte del INE para recepción de los votos en el extranjero.

Estos nombramientos revelan, a su vez, cómo operan estos dos órganos autónomos –el INE y el Inai– protegiéndose la espalda para garantizar sus canonjías y su abuso de poder. Se aleja por completo el Instituto de la Transparencia de su deber de garantizar el derecho humano que tenemos todas las mexicanas y mexicanos: informar claramente qué perfiles y con qué propósito los está nombrando.

Y es que de forma mañosa, el Inai omite datos fundamentales para el análisis de la sociedad: no dice que tanto López Ayllón como Azuela Gómez son defensores del statu quo en el INE de Lorenzo Córdova Vianello y Ciro Murayama. No cita sus mensajes en redes sociales donde convocan a manifestarse en contra de la reforma electoral y donde se oponen a varias políticas públicas y obras de desarrollo del actual gobierno. Al contrario, los presenta como académicos impolutos y apartidistas.

Más aún, en el caso de López Ayllón omite informar que fue servidor público en los sexenios del priísta Carlos Salinas y el panista Vicente Fox. De acuerdo con su resumen curricular, de marzo de 1991 a diciembre de 1992 fue director de América del Norte y Solución de Controversias (Dirección General de Soporte Jurídico de Negociaciones Comerciales Internacionales), de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial. Mientras que de enero 1993 a marzo de 1995 fue director de Análisis Legal, de la Unidad de Negociación del Tratado de Libre Comercio, de la Secretaría de Comercio y Fomento Industrial.

Ya en el sexenio foxista, fue coordinador general de Proyectos Especiales de la Comisión Federal de Mejora Regulatoria, entre febrero 2001 y marzo de 2003; y asesor del procurador Federal del Consumidor, en abril de 2003.

En su cuenta de Twitter @slayllon, López Ayllón publicó el 10 de noviembre pasado el siguiente mensaje: “tu presencia es importante. Los derechos se conquistan, se ejercen y se defienden. Somos ciudadanos. Y queremos vivir en democracia”, con una imagen en la que se lee: “Yo sí voy a la marcha. #YodefiendoalINE, 13 de noviembre, Ángel de la Independencia, 10:30 am. México Unido. Unión de grupos ciudadanos en pro de México”.

Mientras que en su cuenta de Twitter @maiteazuela, Azuela Gómez escribió: “el INE nos ha dado certezas básicas para confiar en que los que nos gobiernan fueron electos por nosotros, por todas y todos. El INE garantiza los resultados. Destruirlo puede dejarnos sin las certezas más elementales de una democracia. #YoDefiendoLaDemocracia”, 13 de noviembre, 1:38 pm.

De eso, nada dice el pleno del Inai que se supone garantiza nuestro derecho humano a saber.

El Inai sólo reporta los siguientes datos curriculares en ambos nombramientos:

-“Sergio López Ayllón es licenciado y doctor en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México; obtuvo su maestría en Sociología del Derecho y Relaciones Sociales en la Universidad de Derecho, Economía y Ciencias Sociales de París. Es profesor investigador de la División de Estudios Jurídicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), institución de la cual se desempeñó como Director General, entre febrero de 2013 y julio de 2021. Antes de ocupar ese cargo, fue Secretario General, Director de la División de Estudios Jurídicos y Profesor investigador de la División de Administración Pública de la misma institución, a la cual ingresó por concurso en 2004. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores, Nivel III; de la Academia Mexicana de Ciencias y de la International Academy of Comparative Law, entre otras asociaciones. Ha participado en diversos cuerpos colegiados de organizaciones públicas y privadas. Actualmente, forma parte del Consejo Rector de Transparencia Mexicana; del Consejo Consultivo de la Red por la Rendición de Cuentas, y del Consejo Asesor de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad. Fue integrante del Consejo Consultivo de Centros Públicos de Investigación y de los órganos de gobierno del Centro de Investigación en Matemáticas y del Centro de Investigación y Estudios en Antropología Social. Durante más de 10 años, conformó la Comisión de Transparencia del Infonavit y ha participado en diversos órganos académicos colegiados.”

-“María Esther Azuela Gómez es politóloga y periodista. Estudió Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Iberoamericana de México; es maestra en Políticas y Administración Pública por Concordia University, en Montreal. Tiene un diplomado en Estudios Avanzados en Conflictos no Violentos, en The Flectcher School, Tufts University, en Boston, Estados Unidos, y un diplomado en Administración Pública, por el Instituto de Enseñanza Superior e Investigación. Ha trabajado en el servicio público, la academia y la sociedad civil organizada. Es analista en temas de derechos humanos, lucha anticorrupción y comunicación política. Tiene una década como articulista y columnista. En 2020, publicó su primera novela, donde narra cómo una red de corrupción política permite la pederastia. Ha sido funcionara pública en el entonces Instituto Federal Electoral (IFE), donde fue directora de Capacitación Electoral y Educación Cívica de 1997 a 1999; fue subdirectora de Capacitación y Desarrollo al Personal en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, así como directora de Desarrollo Humano Organizacional en el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), de mayo de 2003 a diciembre de 2006.”

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