Investigación contra Peña no es politiquería; la resolverá FGR: AMLO

“Nosotros no somos perversos, no actuamos de mala fe”, señaló esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador, en relación con los señalamientos de que la denuncia presentada por la Unidad de Inteligencia Financiera en contra del expresidente Enrique Peña Nieto por probable lavado de dinero se da por las elecciones en el Estado de México. Periodísticamente es una volada, indicó. “Eso es muy elemental, del hampa del periodismo, les debería dar vergüenza. Nosotros no nos metemos en politiquería, se van a llevar las elecciones en Estado de México y quien va a decidir es el pueblo”.

Asimismo, el primer mandatario declaró que quién va a resolver esa denuncia por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita en contra de Peña Nieto es la Fiscalía General de la República.

En su conferencia matutina, reiteró que él no promueve investigaciones en contra de los expresidentes de México. “Desde que tomé posesión, lo digo y lo digo y parece que no se internaliza: el planteamiento nuestro es no perseguir a nadie. Mi planteamiento fue que viéramos hacia delante y que empezáramos a dar el ejemplo nosotros de gobernar con honestidad. Y que en el caso de que nosotros cometiéramos actos de corrupción se nos castigara”.

Añadió que el juicio a los expresidentes se haría sólo si el pueblo lo demandaba en una consulta e incluso dijo que él iba a votar en contra. “No es mi fuerte la venganza. La justicia no sólo es castigar sino también prevenir que no se cometan delitos”, expuso.

Y recordó que en la consulta 6.5 millones de mexicanos dijeron que sí se iniciaran los procesos de investigación, pero no participaron los suficientes para que fuera vinculatoria. Por ello, reiteró: “nosotros no vamos a presentar denuncias”.

El presidente López Obrador detalló que la denuncia contra Peña Nieto se dio porque había un antecedente, una alerta en las instituciones financieras, pues se trata de una persona políticamente expuesta –“como somos todos los servidores públicos”– y sus operaciones las revisa la Secretaría de Hacienda, porque son notificadas por los bancos a Inteligencia Financiera. “Cuando me preguntan [por este caso] yo no puedo mentir ni ocultar nada”.

Agregó que en 2012, cuando le pagaron con un cheque de 300 mil pesos y fue al banco a cobrarlo, tardaron como tres meses en pagárselo porque aparecía en la lista de las personas políticamente expuestas. “Entonces cuando me lo plantea Pablo Gómez [el caso de Peña], le di la misma instrucción que a Santiago Nieto: todo a la Fiscalía General de la República”.

El jefe del Ejecutivo señaló: “nosotros no establecemos relaciones de complicidad con nadie. Nuestros adversarios hablan de pactos, de acuerdos [con Peña], porque quisieran luego que salga el Reforma o El Universal a decir que estamos protegiendo al expresidente Peña y no”.

López Obrador recordó que públicamente le agradeció a su antecesor porque no se metió en las elecciones de 2018, a diferencia de lo que hicieron Vicente Fox y Felipe Calderón en las elecciones presidenciales de 2006 y 2012. Y al expresidente Peña “fueron a verlo los que se sentían dueños de México para pedirle que se unieran en contra mía. Primero para decirle que declinara [José Antonio] Meade por [Ricardo] Anaya, y que se unieran en contra mía como le hicieron en 2006, cuando los gobernadores de un partido se unieron, y Fox me fabricó el delito del desafuero para que no apareciera mi nombre en la boleta [electoral]”.

Por ello, calificó a Fox como un traidor a la democracia, pues él mismo aceptó que manipuló las elecciones cuando declaró: “claro que cargué los dados”. “Entonces en 2018 buscan unirse en contra de nosotros por lo mismo de que era yo un peligro para México, realmente [era un peligro] para sus intereses y privilegios, van con el presidente Peña para decirle que declinara Meade, y luego ya desesperados porque no levantaban aunque el Reforma hacia encuestas donde me ganaba Anaya dos a uno, pero cuando vieron que no levantaba ni uno ni otro, van de nuevo a ver a Peña y lo que ofrecen es la declinación de Anaya por Meade, pensando que iba a aceptar el acuerdo porque eran del PRI, y Peña dijo que no. Eso se lo reconocí en el Congreso porque un presidente que se mete, por muy debilitado que esté, daña”. No obstante, reiteró que no es tapadera de nadie y que ese reconocimiento no es sinónimo de pacto de impunidad.