El presidente Andrés Manuel López Obrador impulsa una iniciativa en el Congreso para eliminar “a todos los inspectores de calle que van a restaurantes, a comercios, y que en muchos casos son extorsionadores. Llegan a buscar la cuota, y por eso ya no va a haber inspectores”.
Ahora, dijo, bastará con que el establecimiento tenga una leyenda que garantice bajo palabra cumplir con sus responsabilidades: “voy a dar litros de a litro, no venderé producto adulterado, la comida será de buena calidad”.
Adicionalmente, los establecimientos se registrarán en un padrón y cada determinado tiempo se hará un sorteo para inspeccionarlos. Si se demuestra que no cumplió, se le retirarán los permisos; si cumplió, se le pedirá autorización para publicitar su nombre como ejemplo.
En su conferencia de prensa de esta mañana en Palacio Nacional, López Obrador aseguró que esos inspectores no se quedarán sin trabajo: van a ser reubicados dentro de sus mismas instituciones.
Ayer, dijo, habló con el coordinador del Senado, Ricardo Monreal, para que ya se discuta esta iniciativa de reforma de confianza ciudadana.
Nancy Flores