Los presidentes Andrés Manuel López Obrador, Joseph Biden y el primer ministro Justin Trudeau acordaron, entre otros temas, trabajar por la seguridad continental compartida contra amenazas domésticas, regionales y globales, incluyendo amenazas cibernéticas. En la declaración conjunta al finalizar la X Cumbre de Líderes de América del Norte, se manifestaron “decididos a reforzar la seguridad, la prosperidad, la sostenibilidad y la integración de nuestra región mediante compromisos en torno a seis pilares: 1) diversidad, equidad e inclusión; 2) cambio climático y medio ambiente; 3) competitividad; 4) migración y desarrollo; 5) salud; y 6) seguridad regional.
Respecto de la seguridad regional, también indicaron que “la cooperación en materia de seguridad continuará ateniéndose a nuestro entendimiento común de que el respeto por los derechos humanos y el estado de derecho contribuyen a una América del Norte más segura. Nuestra cooperación en seguridad incluye acciones para frenar a actores ilegales y los delitos asociados a lo largo de nuestras fronteras compartidas, incluido el lavado de dinero, la explotación sexual infantil, la trata de personas y el tráfico de armas”.
Los tres mandatarios acordaron adoptar un enfoque coherente para la recopilación, el uso, el procesamiento, la retención y la protección de los datos en registros de nombres de pasajeros (PNR) para reforzar el perímetro de seguridad compartido y la seguridad de los ciudadanos de las tres naciones, abarcando la promoción de la adopción global de estándares y prácticas recomendadas por la Organización de Aviación Civil Internacional sobre datos PNR.
Además pactaron continuar con el Diálogo de América del Norte sobre Política de Drogas y buscar una colaboración internacional más amplia para abordar la creciente amenaza mundial de drogas sintéticas, cuando Estados Unidos asuma la presidencia en 2023. El objetivo es mejorar el trabajo trilateral para abordar el uso de precursores químicos en la producción de sustancias ilegales en América del Norte; interrumpir el tráfico ilegal de drogas; y fortalecer los enfoques de salud pública para la prevención, la reducción de daños, el tratamiento y la recuperación.
“A medida que los peligros y desastres tanto naturales como provocados por el hombre aumentan los riesgos para las poblaciones vulnerables, continuaremos trabajando juntos para compartir capacitación y mejores prácticas para mantener a nuestro pueblo seguro y enfrentar emergencias relacionadas con desastres naturales y de otro tipo. Al reconocer el impacto diferenciado que los desastres tienen sobre las mujeres y las niñas, nuestro objetivo es integrar una perspectiva de género en estos esfuerzos”, señala la declaración trilateral.
Agrega que a futuro, “los compromisos asumidos durante esta cumbre se basan en una visión compartida de una Norteamérica más equitativa, justa, inclusiva, resiliente, segura y próspera, así como una responsabilidad compartida para obtener resultados más equitativos que respondan a las necesidades y aspiraciones de nuestros ciudadanos. A medida que trabajamos para implementar estos compromisos en el próximo año, buscamos modelar un camino democrático y sostenible, basado en la confianza, para promover la prosperidad y seguridad inclusivas. México, Estados Unidos y Canadá esperan aprovechar este progreso en la próxima XI edición de la CLAN, que será organizada por Canadá”.
En la declaración, manifestaron que “América del Norte comparte una historia y cultura únicas que enfatizan la innovación, el desarrollo equitativo y el comercio mutuamente beneficioso para crear oportunidades de comercio inclusivo a favor de nuestros pueblos. No somos solo vecinos y socios. Nuestro pueblo comparte lazos de familia y amistad y valora, por encima de todo, la libertad, la justicia, los derechos humanos, la igualdad y la democracia. Este es el ADN norteamericano”.
Respecto de la diversidad, la equidad y la inclusión, los mandatarios señalaron que son fundamentales para la fortaleza, vitalidad y resiliencia de los tres países. “Nos enfocamos en brindar a las comunidades marginadas oportunidades para su participación plena, equitativa y significativa en nuestras democracias y economías. Para promover estos objetivos, el presidente López Obrador, el presidente Biden, y el primer ministro Trudeau reiteraron su compromiso conjunto de proteger los derechos civiles, promover la justicia racial, ampliar la protección para las personas LGBTIQ+ y ofrecer resultados más equitativos para todos”.
Añadieron que en asociación con los pueblos indígenas, se promoverán soluciones innovadoras y sostenibles que honren el conocimiento tradicional, fomenten el crecimiento liderado por los pueblos originarios e impulsen la creación de empleos. “Continuaremos con nuestra cooperación para construir sociedades donde las mujeres y niñas indígenas puedan vivir, aprender y liderar sin miedo a través del Grupo de Trabajo Trilateral sobre Violencia contra las Mujeres y Niñas Indígenas. Mujeres indígenas de los tres países se reunirán en las próximas semanas para facilitar diálogos sobre prioridades y mejores prácticas, incluyendo en los ámbitos del desarrollo político, económico y social. Los tres países reafirmamos nuestro compromiso con la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres y niñas en toda su diversidad con el objetivo de mejorar el apoyo financiero y político destinado a sus derechos”.
Acerca del cambio climático y medio ambiente, “México, Estados Unidos y Canadá reconocen la naturaleza crítica de tomar medidas rápidas y coordinadas para enfrentar la crisis climática y responder a sus consecuencias. Esto incluye lograr nuestras respectivas contribuciones determinadas a nivel nacional para 2030 en virtud del Acuerdo de París, y trabajar juntos y con otros países para mantener un límite de temperatura de 1.5 grados Celsius al alcance. Para promover la aceptación de recortes ambiciosos en las emisiones, nos uniremos para alinear los enfoques sobre la estimación del costo social de las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Para ello, las tres naciones se comprometieron a continuar instrumentando y construyendo sobre los compromisos de la Cumbre de Líderes de América del Norte de 2021 sobre mitigación climática, adaptación y resiliencia. Además, se renueva el enfoque en la reducción de las emisiones de metano de todas las fuentes, con un nuevo enfoque en las emisiones de residuos. “Exploraremos estándares para desarrollar el hidrógeno como una fuente regional de energía limpia. Actuaremos rápidamente para acelerar la transición energética mediante la implementación de soluciones de energía limpia, el aumento de la producción y la adopción de vehículos de cero emisiones en América del Norte y la transición a combustibles más limpios. En asociación con los pueblos indígenas, reiteramos nuestro compromiso de proteger la biodiversidad, trabajar para terminar con la deforestación y hacer nuestra parte para conservar el 30 por ciento de la tierra y las aguas del mundo para 2030”.
En el tema de la competitividad, aseguraron que se busca profundizar la capacidad regional para atraer inversiones de alta calidad, impulsar la innovación y fortalecer la resiliencia de nuestras economías, reconociendo los beneficios que trae el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Para impulsar la competitividad regional, los tres países buscarán forjar cadenas de suministro regionales más sólidas así como promover la inversión específica en industrias clave del futuro, como los semiconductores y las baterías de vehículos eléctricos, que serán fundamentales para avanzar en el desarrollo y la infraestructura de vehículos eléctricos. Convocaremos diálogos público-privados y trazaremos cadenas de suministro para abordar los desafíos y oportunidades comunes”, apunta la declaración conjunta.
Agrega que los minerales críticos son un componente esencial para acelerar la transición de energía limpia de América del Norte. Cada país revisará y mapeará las reservas existentes y potenciales de recursos minerales críticos en la región, cuidando el medio ambiente, respetando las comunidades locales y adhiriéndose a altos estándares éticos.
“Para apoyar la innovación, la creación de empleo y el desarrollo de la fuerza laboral, los tres gobiernos se comprometen a trabajar con el sector privado, la sociedad civil, los trabajadores y la academia a lo largo de Norteamérica para fomentar el emprendimiento de alta tecnología, promover las pequeñas y medianas empresas, así como fortalecer la educación técnica. También consideraremos enfoques trilaterales para promover oportunidades sostenibles y trabajos inclusivos, así como desarrollar la fuerza laboral para cumplir con nuestros compromisos climáticos”, señalaron los mandatarios.
Respecto de la migración y desarrollo, indicaron que “hoy se cumple el aniversario de seis meses de la Declaración sobre Migración y Protección de Los Ángeles, un nuevo y audaz marco para compartir la responsabilidad regional, la cual fue aprobada por 21 líderes, en junio pasado, en el marco de la Novena Cumbre de las Américas. Cada uno de los tres países de América del Norte asumió compromisos ambiciosos bajo la Declaración de Los Ángeles, en particular con respecto a las vías regulares de migración, entre los que se incluye el trabajo conjunto para impulsar la movilidad laboral en Norteamérica, y han venido cumpliendo estos compromisos”.
Y en el tema de salud, se comprometieron a cooperar para lanzar una versión actualizada del Plan Norteamericano para la Pandemia y la Influenza Animal (NAPAPI) para mejorar la prevención, preparación, agilidad y brindar una respuesta rápida a las emergencias sanitarias en América del Norte. “El Grupo de Trabajo de Seguridad Sanitaria de América del Norte desarrollará y lanzará el nuevo y revisado NAPAPI como una plataforma flexible, escalable e intersectorial para fortalecer la preparación y la respuesta regional hacia una gama más amplia de amenazas a la seguridad sanitaria que incluya la influenza y más enfermedades. A medida que salimos de la fase aguda de la pandemia de Covid-19, también reconocemos que los sistemas de salud sólidos, incluida una fuerza laboral de salud sólida, son la base sobre la cual se construirá una preparación y respuesta efectivas ante una pandemia. Continuaremos los esfuerzos para construir sistemas de salud más fuertes y resilientes que satisfagan la amplia gama de necesidades de salud en nuestros países”.
Te puede interesar: EU y Canadá aceptan diálogo para integrar América sin intervencionismo: AMLO