La Oficina en México de la Alta Comisionada de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó los asesinatos de los defensores de derechos humanos Rodrigo Morales Vázquez y Alejandro García Zagal, ocurridos la semana pasada en Cuernavaca, Morelos.
De acuerdo con la ONU-DH, Morales Vázquez –asesinado la noche del 2 de septiembre– había participado reiteradamente en movimientos para impedir la reapertura del basurero de Loma de Mejía a principios de este año. El basurero no contaba con los requisitos ambientales establecidos y auguraba un daño al manto freático en el corredor biológico Chichihuatzin. Los defensores ambientales de la zona fueron víctimas de agresiones y hostigamiento durante el periodo de operación del tiradero.
En el caso de García Zagal, apuntó que éste protestaba por los altos precios y las deficiencias en el servicio de abasto de agua potable. El defensor fue asesinado en su casa el martes 7 de septiembre. Antes de ello había sido agredido y amenazado de muerte desde el año pasado.
En un comunicado, la ONU-DH expresó sus condolencias y solidaridad con la familia y amistades de Rodrigo Morales Vázquez y Alejandro García Zagal. Asimismo, instó a las autoridades correspondientes a investigar ambo crímenes diligentemente a fin de evitar la impunidad, así como asegurar la integridad física y brindar el apoyo necesario a los allegados de las víctimas.
Ante la preocupación por los dos asesinatos cometidos en una semana, Guillermo Fernández-Maldonado –representante de la ONU-DH en México– exhortó al Estado a tomar las medidas necesarias a fin de salvaguardar el respeto irrestricto de la vida y la integridad física y psicológica de las personas defensoras de derechos humanos.
“Estos letales ataques son un recordatorio de la urgente necesidad de fortalecer las medidas de prevención frente a las agresiones que sufren las personas defensoras de derechos humanos, especialmente en un contexto en el cual se tiene registro de amenazas y ataques previos en contra de las víctimas y de otras personas defensoras”, señaló.
En los últimos dos años, la ONU-DH registró un incremento en los asesinatos de las personas defensoras de derechos humanos: 10 casos han sido reportados en 2021, mientras que en 2020 se documentó los homicidios de al menos ocho.
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