La Oficina en México de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas de los Derechos Humanos ha constatado que los servicios forenses en este país están rebasados al menos en tres sentidos, aseguró el representante Jan Jarab.
El primer punto es por el volumen de trabajo que enfrentan; el segundo, por las condiciones materiales para la realización de sus tareas; y el tercero, por las capacidades técnicas que se necesitan.
En una carta que Jarab entregó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en nombre de la ONU, señaló que una de las consecuencias de esto “son los miles de cuerpos y decenas de miles de fragmentos sin identificar y sin que se puedan realizar las acciones mínimas indispensables para su identificación”.
A esa misiva se hizo referencia durante la audiencia pública “Desapariciones forzadas y la propuesta del Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense”, realizada el jueves 9 de mayo como parte del 172 Periodo de Sesiones, en Kingston, Jamaica. Luego de ello, la ONU la hizo pública por ser de interés para la sociedad.
Nancy Flores