Profesores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), particularmente de los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH), exigieron salarios y condiciones dignas de trabajo. Durante una marcha apoyada por estudiantes, este 3 de abrl también dijeron que buscarán crear un sindicato o asociación que sí los represente y atienda sus quejas.
“Cuando un profesor intenta reclamar mejoras laborales no hay un interlocutor: es una indefensión total”, comenta Miguel, quien ha sido profesor de asignatura del CCH Naucalpan por 25 años. Explica que no se puede acudir con la Asociación Autónoma del Personal Académico (AAPAUNAM) porque, aunque firma los convenios laborales, niega ser sindicato y no atiende las problemáticas.
Otros académicos manifestantes expusieron su intención de formar un nuevo sindicato, asociación o coalición, ya que no se sienten representados. “La idea es formar un grupo donde los profesores podamos asociarnos libremente y defender nuestros derechos”, señaló para Contralínea la maestra Eréndira, quien ha impartido clases en el CCH Sur durante 12 años.
David, profesor del CCH Vallejo, externó: “Vamos a destruir al sindicato –refiriéndose a AAPAUNAM– y formaremos otro que atienda nuestras demandas, es una propuesta que hacemos y que vamos a construir”.
50 por ciento de aumento al salario
La llamada “Marcha por la dignificación de la docencia” inició en el Parque de la Bombilla y culminó en la la explanada de Rectoría, en Ciudad Universitaria, y forma parte de las acciones que han emprendido los académicos y que incluyen paros en tres CCH.
Entre las principales exigencias destaca el aumento salarial del 50 por ciento, un programa de estabilidad laboral, grupos con no más de 25 alumnos y diálogo directo con el rector Enrique Graue.
Según los manifestantes, de no atenderse este pliego petitorio, el paro en los CCH podría prolongarse incluso hasta el próximo semestre.
Para el profesor Miguel, el porcentaje del incremento no es exagerado. “Al tratarse de salarios tan bajos, de 6 mil u 8 mil pesos al mes, en realidad no se trata de un gran gasto”. Anteriormente se había propuesto disminuir en 50 por ciento el salario del rector y 14 de sus funcionarios para distribuirlos entre los profesores.
Ricardo, profesor del CCH Vallejo, detalla que más del 78 por ciento de los profesores son de asignatura y sus salarios son menores de 100 pesos por hora.? En febrero recibieron un aumento salarial del 3.3 por ciento, no obstante hubo una inflación del 4.8 por ciento, expresa el docente. “En realidad recibimos un decremento”.
A través de un comunicado, el titular de la Dirección General de Personal (DGP) de la UNAM, Marco Antonio Domínguez Méndez, invitó a los integrantes de la Asamblea de Profesores a “exponer y dialogar sus planteamientos” en una mesa de trabajo el viernes 5 de abril. Los manifestantes se negaron, luego de señalar que nunca han sido recibidos directamente por el rector. El comunicado de la DGP señala que podrá participar cualquier académico y la AAPAUNAM.
Estudiantes respaldan a sus profesores
“Yo les agradezco mucho a los muchachos, porque sin ellos los cinco planteles [del CCH] no hubieran parado”, comenta el profesor Miguel. Durante la marcha, estudiantes también gritaron consignas como “maestros y estudiantes unidos y adelante”, y exigieron mejoras laborales para los académicos.
“Es muy importante que todos los estudiantes apoyemos a los maestros, queremos que tengan los salarios que se merecen”, comenta Lizeth, estudiante del CCH Sur. En entrevista para Contralínea explica que en ocasiones son 60 alumnos por aula, por lo que a los profesores “se les hace difícil controlar al grupo y no se les puede escuchar bien”. En este sentido, participa de la exigencia de un máximo de 24 estudiantes por salón.
Los alumnos tienen derecho de agruparse y manifestarse en asambleas. Los profesores, en cambio, tienen un contrato y pueden ser sancionados. “Al estar en un paro de 3 días, son por ley tres faltas consecutivas y es despido inmediato. Sin ellos no podríamos estar en este momento”, concluye la profesora Eréndira.
Isaac Hernández y Marcial Yangali