Arropado por el sector empresarial de México, el plan anti-inflacionario del gobierno de Andrés Manuel López Obrador presenta cuatro puntos torales para impulsar al campo, con miras a lograr la soberanía alimentaria del país y que no haya carestía. De acuerdo con el secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, se trata de la estimulación en: 1. producción, 2. distribución, 3. comercio exterior y 4. otras medidas.

Al describir estos cuatro puntos del paquete contra la inflación y la carestía, en la conferencia presidencial el funcionario añadió que se trabaja de la mano con el sector privado y “la parte que contiene nuestra contribución como gobierno federal”.

En el primer rubro de producción, expuso que se está “estabilizando el precio de gasolina y diésel y hay un aumento previsto en producción de granos”. Será a través de los programas gubernamentales como se detonará este punto: con Producción para el Bienestar a lo que ya está sembrado se contribuirá con fertilizantes para lograr una producción de 2 millones más de toneladas de granos; con Sembrando Vida, en donde hay potencial, se agregarán 800 mil toneladas; con el programa de fertilizantes, se pasará de cuatro a nueve estados, para conseguir otros 2 millones de toneladas.

El secretario de Hacienda detalló que “la entrega de fertilizantes es parte integral de esta estrategia y como parte de eso también estamos eliminando la cuota compensatoria para la importación de sulfato de amonio, que va a ser una herramienta útil para la disponibilidad de fertilizantes”. Con esto, indicó Ramírez de la O, se aminora la presión de precios sobre una mayor oferta.

Respecto del segundo punto –distribución–, expuso que se reafirma el fortalecimiento de la estrategia de seguridad en las carreteras, para combatir el robo de alimentos e insumos estratégicos y que se refleje en las cuotas de seguro, en las primas de seguro.

Adicionalmente, se instrumentarán otras medidas: no incremento en los peajes de carreteras que están a cargo de Caminos y Puentes Federales; exención de la carta porte al transporte productos básicos e insumos –por parte del Servicios de Administración Tributaria– y el no incremento de tarifas ferroviarias ni contraprestación por interconexión entre vías ferroviarias; reducción de costos y tiempo de despacho aduanal en puertos marítimos.

Al respecto, el secretario de Hacienda explicó que todas estas medidas son para aumentar la oferta y reducir los costos. “No estamos incidiendo sobre programas de control de precios ni de ninguna otra medida directa, porque creemos que la oferta y la reducción de costos estimula la competitividad de la industria y va a permitir el mejor manejo de márgenes por parte de la industria”.

Acerca del punto tres –estrategias de comercio exterior–, detalló que se aplicarán aranceles cero a la importación de productos básicos e insumos, como una medida temporal por 6 meses. Se trata de 21 productos de la canasta básica y cinco insumos estratégicos:

-Alimentos: aceite de maíz, arroz palay, atún, carne de cerdo, carne de

pollo, carne de res, cebolla, chile jalapeño, frijol, huevo, jabón de tocador,

jitomate, leche, limón, manzana, naranja, pan de caja, papa, pasta para

sopa, sardina, zanahoria.

-Insumos: harina de maíz, harina de trigo, maíz blanco, sorgo, trigo.

Mientras que en el punto cuatro –otras medidas–, el secretario reveló que se va a constituir una reserva estratégica de maíz: “lo podemos hacer porque tenemos capacidad de almacenamiento y Segalmex tiene capacidad de compra”.

Además, en este punto se incluyen: precios de garantía en maíz, frijol, arroz y leche, para afianzar la producción; fortalecimiento del programa de abasto de Diconsa y Liconsa, entidades que inciden en los sectores y regiones con mayor vulnerabilidad; participación privada en el paquete contra la inflación y la carestía, mediante una comprometida coordinación entre las empresas y el gobierno durante un periodo de seis meses, con lo que la iniciativa privada tendrá más certidumbre para administrar sus márgenes.

Ante el presidente de la República y los empresarios, Ramírez de la O destacó que “varias de las medidas de oferta que hoy parece que van a contribuir en una medida significativa a la contención de la inflación ya estaban en el presupuesto desde 2018 y los hemos estado reforzando: los programas de seguridad alimentaria están precisamente orientados a fortalecer oferta, sobre todo en los pequeños productores. También está incluido el subsidio a la electricidad doméstica y, como lo describí, el apoyo al precio de la gasolina. Este apoyo no está financiado con déficit del gobierno, sino que tenemos el mayor ingreso de exportación de crudo que satisface la necesidad de acolchonar el aumento de precio de gasolina en la estación de gasolina en la medida en la que está planteado con no más de la inflación”.

Asimismo, resaltó que la inflación la está padeciendo todo el mundo, a partir de una oferta limitada por los problemas de abastecimiento derivados de la pandemia de Covid-19; después, de una recuperación de la demanda demasiado repentina; y añadió que la inflación, que ya había iniciado en 2021, se agravó en 2022 con el conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que elevó aún más los precios de los granos y de los fertilizantes.

Recordó que en el caso de México, desde el inicio del gobierno de López Obrador se sentó una base para estabilizar el precio de la gasolina en no más del aumento de la inflación, lo que ha evitado hasta ahora una caída del consumo de los hogares. Al respecto, indicó que “esta medida está financiada por el aumento de precio del petróleo en la exportación de crudo que tiene México, de donde derivamos un excedente sobre el cálculo del presupuesto autorizado por el Congreso. Este excedente se está utilizando para financiar durante el tiempo que dure el aumento en el precio de la gasolina y así estamos compensando una cosa con otra”.

Asimismo, estimó que sin esta medida, la inflación que hoy es de 7.6 por ciento, estaría cerca del 10 por ciento. Ello, indicó, le quita presión a la tasa de interés y al tipo de cambio. “Por eso, animados con esta base de contribución por parte del gobierno federal a la inflación, a la reducción de la inflación, planteamos ahora un aumento en la producción de granos. Este aumento en la producción de granos la estamos presentando a las empresas privadas como otra contribución por parte de los programas que ya están en el presupuesto del gobierno federal y estamos centrándolo en maíz, frijol y arroz. Esta meta de producción la estamos elevando un poco más porque además estamos agregando fertilizantes”.

Documento: Paquete contra la inflación y la carestía | 04/05/2022