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Avanza “cooperación militar” de México con el Comando Norte de EU

Avanza “cooperación militar” de México con el Comando Norte de EU

Avanza “cooperación militar” de México con el Comando Norte de EU

En 2030 las Fuerzas Armadas Mexicanas estarán preparadas en capacidades, pero también en organización y doctrina militar, para realizar operaciones conjuntas con el Comando Norte de Estados Unidos. Un documento, elaborado por la Sedena, la Semar y el propio USNORTHCOM contiene la hoja de ruta

Avanza “cooperación militar” de México con el Comando Norte de EU
FOTO: 123RF

El Ejército Mexicano, la Fuerza Aérea Mexicana y la Armada de México podrán realizar operaciones conjuntas con el Comando Norte del Departamento de Defensa de Estados Unidos en 2030. Es el objetivo planteado en un documento elaborado por los organismos castrenses de ambos países en el marco de la Mesa Redonda de Cooperación Militar Bilateral que sostienen desde 2016.

El documento lleva por título “Comando Norte de los Estados Unidos de América (USNORTHCOM)”. La sigla se refiere a su nombre en inglés: United States Northern Command. Un segundo apartado hace referencia a la Bilateral Military Cooperation Round (BMCR) para referirse al diálogo de alto nivel entre los ejércitos de ambos países. El archivo es parte de los cientos de miles de documentos hackeados a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por el grupo de piratas cibernéticos Guacamaya.

Se advierte en el legajo de 13 fojas que el Comando Norte de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos considera a México parte de su “área de responsabilidad”. No se cuestiona tal atribución, pero se señala que México no participa de una integración orgánica con las Fuerzas Armadas estadunidenses como sí lo hace Canadá.

México no sólo debe alcanzar capacidades operativas y tecnológicas para integrarse a operaciones conjuntas con las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Requiere también de cambios en la organización y administración que realizan la Sedena y la Secretaría de Marina (Semar) en las Fuerzas Armadas a su cargo. Tales reformas ya han empezado a realizarse.

Las transformaciones deben alcanzar, incluso, la doctrina militar, toda vez que históricamente México ha rechazado enviar tropas a otros países o poner a soldados y marinos mexicanos bajo mandos extranjeros.

Como se recordará, las Fuerzas Armadas Mexicanas comenzaron a participar regularmente en Operaciones de Paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el sexenio de Felipe Calderón. Se reafirmó tal decisión política en el de Enrique Peña Nieto, con enviados permanentes. Previamente sólo había participado en tres despliegues de este tipo de manera extraordinaria: Los Balcanes (1947-1950), Cachemira (1950) y El Salvador (1992-1993). Las dos primeras sólo con observadores; la tercera, con 120 policías.

La cooperación de las Fuerzas Armadas Mexicanas con el USNORTHCOM le reditúa acceso a tecnología de punta, que deriva en la compatibilidad de instrumentos para defender la región. Sin embargo, le obliga también a la homologación de las estructuras castrenses.

Señala que el Comando Norte fue creado luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las torres gemelas de Nueva York. Como se recordará, se trató de una serie de ataques a la población civil y a objetivos militares en el propio territorio continental de Estados Unidos. El número de muertes en estos hechos ascendió a 2 mil 996.

El documento también refiere que fue el 1 de octubre de 2022 cuando quedó establecido el USNORTHCOM con la finalidad de “proveer mando y control” en los esfuerzos del Departamento de Defensa estadunidense y “coordinar el apoyo de defensa con las autoridades civiles”.

Son tres las misiones generales del USSNORTHCOM. Enlista en primer lugar la “defensa del territorio” de Estados Unidos; enseguida señala el auxilio a las autoridades civiles y, finalmente, la “cooperación para mantener la seguridad regional, preservación del poder nacional y la libertad de acción de las fuerzas armadas de los E.U.A” (sic).

También señala las áreas de responsabilidad del Comando Norte de Estados Unidos, que “incluye las vías de acceso aéreo, terrestre y marítimo a ese país” y advierte que “contempla los territorios de Estados Unidos, Alaska, Canadá, México, Bahamas y una franja de mar de 500 millas náuticas”.

Asimismo, apunta el documento, se incluye al “Golfo de México y los estrechos de la Florida”. También explica que el comandante del USNORTHCOM es el responsable de la cooperación en materia de seguridad en el teatro de operaciones con Canadá, México y Bahamas. Nada dice de Cuba.

Señala que este Comando Norte de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos ahora consolida bajo un único mando unificado todas las misiones existentes que antes eran ejecutadas por otras instancias del Departamento de Defensa estadunidense. “Esto proporciona la unidad de mando, que es fundamental para el cumplimiento de la misión”.

Explica que la razón de ser del USNORTHCOM es la de planificar, organizar y ejecutar misiones de defensa nacional y apoyo civil. Sin embargo, asegura, “tiene pocas fuerzas asignadas permanentemente”. Abunda en que al mando se le asignan fuerzas cuando se considera que son necesarias para ejecutar las misiones, que derivan de órdenes del presidente de Estados Unidos o del titular del Departamento de Defensa.

Agrega que el cuartel general del USNORTHCOM se encuentra en la Base Aeroespacial Peterson, ubicada en el campo Colorado Springs, en Colorado. En esa sede “trabajan empleados de la administración pública [de Estados Unidos] y miembros uniformados que representan a todas las ramas del servicio”.

USNORTHCOM, la ruta de México

El documento da cuenta de la instalación de una Mesa Redonda de Cooperación Militar Bilateral (BMCR, por su sigla en inglés) entre las Fuerzas Armadas Mexicanas y el Comando Norte de Estados Unidos.

Tal Mesa tuvo su primera sesión en noviembre de 2016, en Colorado Springs, Estados Unidos. Ahí se establecieron las principales estrategias de cooperación. La segunda edición de la Mesa se celebró en la Ciudad de México en enero de 2018. En ella se acordaron las prioridades en tres áreas de interés.

Una tercera sesión de la Mesa se desarrolló en julio de 2019 en Colorado Springs, cuando se redactó una Visión Estratégica Mutua y se establecieron Juntas de Integración. La cuarta edición se celebró en julio de 2020, de manera virtual a causa de la pandemia de Covid-19, y fue organizada por la Secretaría de Marina de México. Se establecieron términos de referencia y grupos de trabajo con el Comando Estratégico de Estados Unidos (STRATCOM) en materia de AM&E, siglas en inglés de Assesment, Monitoring and Evaluation (Valoración, Seguimiento y Evaluación).

La quinta sesión de la Mesa tuvo lugar en agosto de 2021 en Colorado Springs. Se acordó de la implementación de los términos de referencia.

El documento señala que las Fuerzas Armadas Mexicanas deben transitar hacia una cooperación más estrecha con el NORTHCOM. El primer segmento de este proceso consiste en desarrollar las capacidades operacionales para la defensa. Enseguida, se encuentra el de la cooperación regional (con Estados Unidos y Canadá). Y asumir, finalmente, una responsabilidad global.

En ese sentido son 16 los peldaños que deben escalar el Ejército Mexicano y la Fuerza Aérea Mexicana (las Fuerzas Armadas organizadas y administradas por la Sedena) para lograr, en 2030, una cooperación militar bilateral con Estados Unidos.

Para 2030, según la proyección del “estado futuro deseado” de las Fuerzas Armadas Mexicanas, ya se estarían realizando operaciones conjuntas. Se incluye la participación de México con el USNORTHCOM en Operaciones de Mantenimiento de la Paz y en operaciones multinacionales de asistencia humanitaria y ayuda en caso de desastres.

De hecho, México ya ha avanzado en varios de los requerimientos. El primero de ellos, la restructuración de las unidades operativas, la reorganización del comando y control y la redistribución de las fuerzas. También señala la renovación de la flota aérea y la ampliación de la cobertura de vigilancia aérea, temas en los que las Fuerza Aérea Mexicana ha estado trabajando en los últimos años.

Asimismo, se refiere a cambios en la Fuerza Terrestre, particularmente el nombramiento de una comandancia del Ejército y la organización en tres cuerpos del Ejército. Sobre el primer asunto, la Sedena anunció el año pasado una reforma con estas características.

En efecto, el 13 de agosto de 2021, el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, Andrés Manuel López Obrador, pasó revista de entrada de la Comandancia del Ejército Mexicano. Por debajo del titular de la Sedena, general Luis Cresencio Sandoval, el comandante de la Fuerza Terrestre es el general de división Eufemio Alberto Ibarra Flores.

Con respecto de la Fuerza Aérea Mexicana, señala como componentes cuatro alas operativas y un ala estratégica.

El documento, elaborado por la Sedena, la Semar y el USNORTHCOM, también se refiere a la operacionalidad conocida como POLA. Se refiere a la Patrulla Oceánica de Largo Alcance mexicana, la cual estaría a cargo de la Armada de México, la Fuerza del Mar que es organizada y administrada por la Secretaría de Marina (Semar)

También señala que en el “futuro deseado” de las Fuerzas Armadas Mexicanas se podrán realizar ejercicios combinados, se integrarán a Mecanismos Regionales y se reforzará el Cecopam, es decir, el ya existente Centro de Entrenamiento Conjunto de Operaciones de Paz.

Con todos estos elementos, México podrá realizar operaciones conjuntas con el USNORTHCOM. Para ello, se avanza en la “reformulación de la Estrategia de la Cooperación de Seguridad del Teatro”.

En la Visión Estratégica Mutua, generada en conjunto por la Semar, la Sedena y el Comando Norte estadunidense, “las Fuerzas Armadas de México y Estados Unidos alcanzan una gran compatibilidad operativa como socios en defensa para fortalecer la cooperación en la protección de Norteamérica y promover seguridad y liderazgo regional”.

La cooperación militar de México con el USNORTHCOM se concreta en tres “líneas de esfuerzo”. La primera es el “conocimiento del entorno, cuyo objetivo es “contar con una red compatible de detección, monitoreo e intercambio de información”. Se refiere a la compatibilidad operativa, de intercambio de información y uso de infraestructura de las Fuerzas Armadas de los dos países.

La segunda línea de esfuerzo se refiere al “control del entorno”. Tiene como objetivo “fortalecer la compatibilidad operativa y las capacidades combinadas de interdicción”, es decir, de cerrar el paso de manera conjunta a lo que se considere amenaza tanto a nivel aéreo, como terrestre y en alta mar. Tal control debe poder ejercerse de manera diurna, nocturna y bajo cualquier condición atmosférica.

En el mismo sentido, se deben “reforzar las capacidades y la compatibilidad operativa de las Fuerzas Especiales para contrarrestar amenazas asimétricas”.

La tercera línea de esfuerzo consiste al “fortalecimiento institucional”. Su objetivo es “fortalecer las instituciones militares y las relaciones entre ellas”. Considera, para alcanzarlo, “mejorar las oportunidades de educación militar e intercambios entre instituciones, así como promover la formación profesional en diversos ámbitos de interés global”.

También enlista “promover las comunicaciones estratégicas” entre las Fuerzas Armadas de México y el USNORTHCOM y “promover el análisis, el monitoreo y la evaluación de las actividades de cooperación”.

En el diagnóstico de la relación militar bilateral que presenta el documento se señala que el USNORTHCOM y la Sedena y la Semar comparten “intereses mutuos”. Propone que tales intereses mutuos se vean reflejados en la doctrina, la organización, el entrenamiento, el material, las instalaciones, el liderazgo, el personal, la formación y las políticas de las instituciones castrenses de ambos países.

Entre los fines que busca el desarrollo de capacidades de los Ejércitos destaca la “compatibilidad operativa”, una “sólida coordinación y cooperación” y capacidad de proyección y despliegue”.

Canadá, integrada orgánicamente al Comando Norte

El documento señala los componentes y regiones de la integración de las Fuerzas Armadas de Canadá al USNORTHCOM. De entrada, establece una cadena de mando militar con dos cabezas. Por un lado, el presidente de Estados Unidos, el secretario de la Defensa y el jefe del Estado Mayor Conjunto de ese país. Por el otro, el primer ministro de Canadá, con su ministro de Defensa Nacional y su jefe del Estado Mayor de la Defensa.

Entre los dos países, supuestamente, eligen al comandante de la North American Aerospace Defense Command (Norad) que puede traducirse como Comando Norteamericano de Defensa Aeroespacial y del USNORTHCOM. De este mando unificado de los dos países derivan dos subcomandancias, Una de la Norad y otra propiamente del Comando Norte.

Con respecto de la Norad, se delimitan tres regiones. La primera es la de Alaska (ANR), a la que le corresponde un comando, el Alcom, y está a cargo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. La segunda es la correspondiente a Canadá, la CANR, y la responsable es el ministerio de Defensa de ese país. La tercera se refiere a Estados Unidos continental y está cargo de la Fuerza Aérea estadunidense.

Por su parte, el USNORTHCOM se divide en dos regiones. Las dos se encuentran en Estados Unidos. La primera es la JTF NCR, es decir, la región de la Capital Nacional de la Fuerza de Tarea Conjunta. La segunda es la JTF N, traducida como la región de la Fuerza de Tarea Conjunta de Norte.

Son cuatro los componentes militares de estas fuerzas unificadas de Estados Unidos y Canadá. Son el Ejército de Estados Unidos en el Norte, también conocido como el Quinto Ejército; la Fuerza Aérea del Norte, también llamada la Primea Fuerza Aérea; Cuerpo de Marines en el Norte; la Marina de Estados Unidos en el Norte, y el Comando de Operaciones Especiales en el Norte.

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