El presidente Andrés Manuel López Obrador admitió esta mañana que su gobierno enfrenta graves problemas, como los hechos ocurridos en Culiacán, Sinaloa, con la liberación de Ovidio Guzmán López, y en Sonora, con la masacre de la familia LeBarón: nueve asesinados, incluidos seis niños.
En su conferencia de prensa dijo que eso alienta a quienes quieren violencia, guerra, regresar al pasado. No obstante, indicó, lo más importante es atender las causas que originan la inseguridad y la violencia y no la mano dura, el enfrentar la violencia con la violencia.
“Los personajes más siniestros manejaban [en los gobiernos pasados] el tema de la seguridad con esa concepción. Ahora se presenta esta situación lamentable y vuelven con esta gran lanzada. En conclusión, nosotros no vamos a cambiar la estrategia, vamos a seguir atendiendo las causas que originan la inseguridad y la violencia, porque estamos convencidos de que ese es el camino: la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia.”