Dice el vocero presidencial Eduardo Sánchez, quien trabajó en MVS, que en la Presidencia de la República es bienvenida la crítica. Declaración alentadora no obstante que en los cambios televisivos vemos que esa forma de plantear los asuntos del país continúa ausente en los nuevos servicios informativos y hasta de entretenimiento. ¿Será que los dueños de los medios no oyen a los funcionarios de alto nivel? Lo dudamos.
Carmen Aristegui alertó en su portal, antes del domingo 21 de agosto, que daría una noticia muy importante, la cual, obviamente, conmocionaría el mundo político. A las 10 de la noche de ese séptimo día, supimos que el entonces estudiante de la Universidad Panamericana, Enrique Peña Nieto (25 años), había presentado su tesis de licenciatura, titulada: El presidencialismo mexicano y Álvaro Obregón, la cual consta de 200 páginas y 682 párrafos. Empero, el 30 por ciento de lo expuesto es un plagio, ya que se citan diez autores sin darles crédito, entrecomillar sus aportaciones ni nombrarlos a pie de página.
Algunos esperaban algo más espectacular. Aunque la noticia trajo, entre otros, dos resultados: hizo que el inicio a clases tan esperado por el conflicto con la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación) pasara a un lugar secundario, y otro, los reformados noticiarios de Televisa.
Dice bien Elisa Alanís (Televisión El Universal, 23 de agosto), Carmen les ganó la partida en redes sociales a todos. Y no debemos olvidar que los cambios en las televisoras, incluida TV UNAM, ahora buscan como prioridad las repercusiones en ese nuevo instrumento que si bien no tiene la penetración que debiera, ya que el 50 por ciento de la población no cuenta con acceso a internet, la clase media -con un potencial económico y político importante- la utiliza ampliamente.
La mayoría de los periódicos ignoró el mensaje de Carmen –Carlos Loret en su Despierta se refirió al asunto y únicamente dio voz a Aurelio Nuño y sólo reprodujo el de Eduardo Sánchez-, pero sus repercusiones fueron evidentes y en la prensa internacional innegables. Así pues, quien ganó la partida, de todas todas, fue Carmen. Sólo algunos descalificaron su investigación (Marco Levario, entre otros). Incluso Gil Gamés que motejó como “oráculo” a la periodista, señaló que con este nuevo asunto se pone en duda la credibilidad presidencial (Milenio, 23 de agosto).
Para Enrique Krauze -uno de los incluidos en la lista de 10 reproducidos sin crédito-, el trabajo académico de Peña Nieto fue “irresponsable” y los párrafos no citados debidamente son algo “considerable e inadmisible”, no como pretenden sus voceros “errores de estilo”.
Recordemos, por ejemplo, que a varios doctores en universidades del mundo se les ha quitado el grado por el engaño. También que hace tiempo la Universidad Panamericana invitó al Ejecutivo y luego difirió su presencia sin dar explicaciones. Hace poco fue Rosario Robles a esa institución sin mayor aviso.
Uno de los autores fusilados, el doctor Víctor López Villafañe, puso en duda la excelencia de la Universidad Panamericana -ligada al Opus Dei-. Fue categórico: yo creo que Peña Nieto no leyó los 10 libros que son parte de la controversia y aventuró que la tesis alguien se la hizo. Ello rememorando que en la famosa FIL de Guadalajara únicamente el presidente recordó entre autores y libros, la Biblia (Aristegui Noticias, 23 de agosto).
Para el especialista en educación y maestro del Colegio de México, Manuel Gil Antón, se le debe retirar el título a EPN y la SEP debe intervenir en el asunto, algo que no conmovió en lo más mínimo a Aurelio Nuño. Incluso Manuel dijo que no se trataba de un error de estilo y no había “robo más infame” que el académico. Agregó Gil Antón: después de esto Peña Nieto no tiene calidad moral para impulsar la Reforma Educativa (Aristegui Noticias, ídem).
Y es que el 22 de agosto, al inaugurar los cursos en una escuela del estado de México -como siempre-, Peña Nieto dijo que no habrá diálogo con la CNTE y que la reforma educativa no se modificará, no obstante las críticas que se han realizado, incluso por parte del INEE.
Los caricaturistas se dieron vuelo al respecto.
Rocha presentó en bermudas y con una maleta en la mano a Alfredo Castillo, y un ciudadano le preguntaba a Nuño: “Y a este cuate no lo piensan evaluar” (La Jornada, 23 de agosto). El Fisgón señalaba otro plagio: la reforma educativa que dictaron el “BID” y demás organismos internacionales, (ídem).
Rapé (Milenio 23 de agosto) sentenció: “Esto es México, güey”. Rictus (Reforma, 23 de agosto) ironizaba que Peña Nieto iba a hacer Copy Paste en su cuarto informe de gobierno, respecto a lo que se le debía enterar a la nación.
En síntesis, luego de la Casa Blanca, el nombramiento del famoso Virgilio Andrade, el pago del predial en Miami a favor de Angélica Rivera, llega otra tormenta peor que Earl y Javier al pequeño e inaccesible mundo de Los Pinos.
Algunos como Álvaro Cueva (Milenio, Surtido Rico, 23 de agosto) llaman “venganza” a lo de Carmen Aristegui. Aunque estamos ante una información veraz que descubre, nuevamente, las transas y los secretos del que antaño fuera “El Señor del Gran Poder”, y hoy es uno de los grillos peor evaluados en el mundo. Paradojas de la vida. O parajodas, como dicen hace tiempo.
Por cierto, el alumno de la Universidad Panamericana, Guillermo Luna, lanzó una iniciativa en Change Org., pidiendo que se le quite el título a Peña Nieto. Han firmado hasta el momento 75 mil ciudadanos.
Jorge Meléndez Preciado
@jamelendez44
Contralínea 504 / del 05 al 10 de Septiembre 2016