Categorías: Opinión

No es una crisis, es un saqueo

Xavier Caño Tamayo* /Centro de Colaboraciones Solidarias
 
Una historia interminable. Tras expoliar la sanidad, depredar la educación pública y perpetrar reformas laborales que han destruido millones de empleos sobre todo en el Sur europeo, ahora, en España, un comité de 12 “expertos” propondrá “reformas” para hacer “sostenibles” las pensiones. Ocho de esos “sabios”, por cierto, han estado a sueldo de la banca. La Organización Internacional del Trabajo (OIT), además, denuncia que 1 millón de europeos han perdido su trabajo en sólo 6 meses. Desde que empezó la llamada crisis, hay 10 millones de desempleados más, que ya suman 27 millones en la Unión Europea.
 
Como es sabido, la crisis la provocaron bancos privados de países ricos con sus especulaciones, choriceos y malas prácticas, incluso delitos. Pero los Estados acudieron raudos al rescate. En 2007 y 2008, inyectaron a la banca cerca de 1 billón de dólares. Pero no acabó ahí el derrame de ayudas públicas. Hoy, a pesar del despilfarro de dinero, la banca continúa inestable e insolvente.
 
Los bancos españoles son paradigma de ese derroche e insolvencia. Por ejemplo, el Estado ha ayudado a un banco, Bankia, con 157 mil millones de euros de dinero público, avales o compra de activos. Cinco veces el presupuesto anual de subsidios de desempleo. Pero Bankia continúa insolvente y al borde del abismo. A finales de 2012, las ayudas públicas a cajas y bancos españoles ascendían ya a más de 1.42 billones de euros. Y, por si fuera poco, en la Unión Europea hay un fraude fiscal de 1 billón de euros, reconocido por el presidente de la Comisión Europea. Los Estados tienen menos ingresos por el fraude fiscal y las rebajas de impuestos a los ricos. Y se endeudan.
 
En el tercer trimestre de 2012, la deuda pública española había ascendido hasta 817 mil 400 millones de euros. Y ese endeudamiento aumenta en  2013 por la ayuda pública de 37 mil millones de euros para tapar agujeros de los bancos. Con el agravante de que gran parte de la deuda pública, contraída en muy buena medida para ayudar a la banca, está en manos de la propia banca. Porque con el dinero que el Banco Central Europeo presta a los bancos al 1 por ciento (dinero también público) éstos compran deuda al 4 por ciento, 5 por ciento o más de interés. Un negocio redondo.
 
Se establece así un circuito perverso de recurso permanente a la deuda para mayor beneficio de la banca. Recurso a la deuda que, como se ve, es transferencia neta de riqueza del Estado (es decir, la de todos) a la banca. En el caso español, el endeudamiento ha supuesto el pago de 258 mil millones de euros en intereses desde 2009. Pero el déficit sigue ahí.
 
El nuevo timo de la minoría rica y los serviles gobiernos europeos es aflojar en la exigencia de reducir el déficit, pero apretar en reformas “estructurales”. Chantaje puro y duro. O se imponen las contrarreformas exigidas (rebaja directa de salarios, despido fácil, barato o gratuito, desprotección laboral, rebaja de pensiones, privatización de sanidad, educación y otros servicios públicos…) o no hay comprensión para rebajar el déficit. Y se continúa recurriendo a endeudarse para pagar los intereses y gastos corrientes del Estado.
 
En resumen, la banca provoca la crisis. La banca se hunde. El Estado la rescata con dinero público. El rescate aumenta el déficit público. Hay que reducir el déficit. Y se recortan presupuestos. Los recortes perjudican gravemente a la ciudadanía. Los recortes hacen retroceder la actividad económica. Aumenta el desempleo. Banca y grandes empresas evaden más impuestos que nunca. El fraude fiscal reduce los ingresos del Estado. El Estado se endeuda. La banca, especuladora e insolvente, continúa recibiendo ayudas públicas. Y, por esa razón, aumenta el déficit público. Banca, grandes empresas y gendarmes internacionales de la minoría rica exigen reducir el déficit. Como sea. Para reducir el déficit, los dóciles gobiernos recortan más derechos de la ciudadanía… Continúa la historia interminable.
 
No es crisis: es saqueo. Saqueo (también denominado pillaje o latrocinio) es apoderarse de modo ilegítimo e indiscriminado de bienes ajenos. Y tenemos el derecho y el deber de defendernos del saqueo.
 
Xavier Caño Tamayo
 
*Periodista
 
 
TEXTOS RELACIONADOS:
 

 

Fuente: Contralínea 338 / junio 2013

 

 

Xavier Caño *

Entradas recientes

Contralínea 983

Plaguicidas provocan muerte masiva de abejas en 15 entidades Anahí Del Ángel, diciembre 13, 2025…

1 día hace

Plaguicidas provocan muerte masiva de abejas en 15 entidades

En la Península de Yucatán, donde se concentra una de las mayores pérdidas de abejas…

1 día hace

El mundo debe pagar para que Estados Unidos sea grande otra vez

Manila, Filipinas. La estrategia económica del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para su segundo…

1 día hace

Diseño de mosáicos de talavera con el tema: México-Tenochtitlán

Primera parte. Estudié y di clases durante 14 años en la UAM Azcapotzalco, institución que…

1 día hace

Los bebés en Gaza nacen ya marcados por la desnutrición

Ginebra, Suiza. Las madres que han pasado hambre en Gaza ahora están dando a luz…

1 día hace

Probable fraude de María Amparo Casar a Pemex superaría $31 millones

Ahora que el diario La Jornada dio a conocer que la Fiscalía General de la…

2 días hace