El negocio hoy en redes sociales se mide con el tiempo que pasan las personas en sus cuentas. Facebook apuesta por eliminar la ya delgada línea entre el trabajo y la vida personal.
Twitter es consultado muchas veces, pero son consultas rápidas debido a su naturaleza, a la idea en que está basado. Quizá sea por ello que poco a poco sus acciones van a la baja así como la teoría de que las personas no están dispuestas a invertir mucho tiempo en internet.
Facebook, por otra parte, es absorbente. Existen todo tipo de temas, encuentras a familiares y amigos y ha generado una especie de adicción entre las personas por consultarlo a cada momento, incluso en la madrugada. La pérdida de tiempo en Facebook es tan notoria que cuando los administradores de redes empresariales configuran los cortafuegos o programas dedicados a bloquear el acceso a sitios sospechosos de ser peligrosos, pornográficos o seleccionados para que no puedan ser consultados, siempre aparece Facebook.
Algunas ideas que de entrada parecen malas para la mayoría como la existencia de un Facebook para compañeros del trabajo son desarrolladas y, quién sabe, quizá hasta tenga éxito en una época que ni en fines de semana o después de los horarios laborales se puede descansar, o que las personas llaman para pedir informes en respuesta a un anuncio publicado en internet a las 11 de la noche sin pensar siquiera en la hora. Internet ha cambiado eso y aparentemente lo seguirá modificando.
Al parecer contar con 1 mil 700 millones de usuarios no parece suficiente para la empresa de Mark Zukerberg, y siente que pierde dinero cuando las personas están usando su tiempo en actividades menos importantes que consultar la red social, cosas como trabajar para poder mantenerse. La empresa ha ideado un plan para entrar por la puerta grande a los lugares de trabajo y ya lo está ejecutando, se le conoce como Facebook at Work (Facebook en el Trabajo).
Le ha tomado años de preparación generar esta versión dirigida a los lugares de trabajo y veremos qué tan complicado le será mantener una separación entre la información privada y la laboral. Nunca es bueno mezclarlas. El plan es ofrecer al equipo de trabajo una interacción similar a la que tienen con amigos y familiares. Se utilizará la plataforma y las herramientas de la red social a la que ya están habituados, pero ahora para asuntos laborales y de colaboración, compitiendo con servicios ya existentes como Slack, que tiene la misma funcionalidad y que, sin embargo, al requerir una capacitación mínima quedará en desventaja. Su fortaleza es que su funcionamiento se basa en mensajes en tiempo real y no como línea de tiempo, que va quedando debajo de otros mensajes nuevos, sin embargo la entrada del nuevo servicio de Facebook estará soportada por un apoyo económico multimillonario con el que no cuenta Slack.
La privacidad
Una de las principales quejas y reclamos de personas y organizaciones es el acceso indiscriminado a la información de los usuarios, ubicación, datos privados, conversaciones y la más reciente derivada de la adquisición de Whatsapp: el obtener los números telefónicos y sus respectivos contactos. Estas quejas han sido entre los usuarios habituales; pero ahora se hará de mucha información que suele ser privada, información empresarial que importa y para lo que se toman medidas de protocolo y hasta legales para protegerla. No por nada existe el espionaje industrial: es información muy valiosa. Ahora fluirá por los servidores de Facebook At Work y genera dudas y sospechas sobre lo seguro que sería usar esa plataforma.
Las personas apenas y comparten sus datos a sitios empresariales como LinkedIn o servicios de búsqueda de empleo. La privacidad ya preocupa a casi todos, por lo que la empresa de Menlo Park ha dado énfasis en que la versión laboral estará completamente separada del privado, sin embargo así como pasa actualmente poco a poco a la familia o amigos les podrían aparecer sugerencias de los compañeros del trabajo del esposo o esposa, todo sea por socializar.
Lo más complicado quizá no sea convencer a los usuarios, el reto será que las empresas acepten el servicio. Por primera vez el servicio será pagado por los usuarios y no basado en la fórmula de ofrecerlo de forma gratuita y pagado por la publicidad.
Aparentemente ya está siendo probado por algunas empresas y unos 5 millones de usuarios.
El servicio se une a otros proyectos lanzados recientemente por la empresa como la app para Android, llamada Work Chat, el relanzamiento de Messenger y sus bots para automatizar las ventas, la compra de Whatsapp y el servicio de video en vivo. Aparentemente ve el éxito de alguna empresa nueva en algún nuevo mercado y procede a invadirlo, nos recuerda a Microsoft antes de que Bill Gates se convirtiera en “buena persona”.
Gonzalo Monterrosa
[BLOQUE: OPINIÓN][SECCIÓN: SOCIEDAD BETA]
Contralínea 511 / del 24 al 29 de Octubre 2016