La semana pasada estuvo en México el secretario general adjunto para las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Hervé Ladsous. Fue recibido por los mandos superiores de la milicia del país: el general de división Salvador Cienfuegos Cepeda, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), y el almirante Vidal Soberón Sanz, quien encabeza la Secretaría de Marina (Semar). También se reunió con el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia (jefe de la Policía Federal), y el subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), embajador Miguel Ruiz Cabañas Izquierdo. Otras reuniones sostuvo con senadores, quienes supuestamente también participan en la política exterior de Estado que ejecuta el gobierno de Enrique Peña Nieto.
En su “visita de trabajo”, el señor Hervé Ladsous “reconoció” la participación de México en las operaciones que la ONU realiza en varios países. Dicha “participación” fue puesta en marcha el año pasado por el gobierno de Enrique Peña Nieto, luego de que durante muchos años la política exterior mexicana tuviera como principio la no intervención en asuntos que deberían dirimir soberanamente las naciones.
En este espacio, mediante información obtenida –a cuentagotas– por medio de la Ley de Transparencia, dimos a conocer que 13 efectivos de las Fuerzas Armadas Mexicanas fueron desplegados en las Operaciones de Paz de las Naciones Unidas: ocho soldados del Ejército Mexicano y cinco marinos de la Armada de México. Fueron distribuidos en tres misiones de la ONU: para el Referéndum del Sahara Occidental (Minurso); de Estabilización en Haití (Minusstah) y Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en Líbano (Unifil). Hoy sabemos que este primer pelotón ya fue renovado el mes pasado al cumplir un año de “misión”.
También hemos documentado la relación de cursos que se impartirán en el nuevo Centro de Adiestramiento que el gobierno de Peña Nieto se comprometió a construir: de Militares Expertos en Misiones Operativas de Paz; para Oficiales de Estado Mayor para las Naciones Unidas; de Protección de Civiles; de Protección de Niños en Conflictos Armados; de Logística en Operaciones de Paz; de Coordinación Cívico Militar; de Equidad de Género; de Mujeres en Operaciones de Mantenimiento de la Paz; de Corresponsal de Prensa, y de Inglés y Francés Técnicos en Operaciones de Mantenimiento de la Paz.
En foros castrenses, pero también internacionales y ante medios de comunicación, la titular de la SRE, Claudia Ruiz Massieu, no ha escatimado elogios para la “visión” del presidente Peña Nieto, al poner a integrantes de las Fuerzas Armadas Mexicanas bajo el mando de militares de otras naciones que comandan las operaciones de paz en los países citados.
En un discurso ante la elite de la Armada, pronunciado el 23 de octubre pasado en el Centro de Estudios Superiores Navales, la funcionaria civil dijo jubilosa que la participación de México en las Operaciones de Paz “ha sido bienvenida en todo el mundo, sin duda los extrañamos. Nuestro regreso con uno de los cuerpos militares más profesionales del mundo, con la institución más respetada de México como son las Fuerzas Armadas, confirman nuestra fuerte convicción de ejercer responsabilidad global a partir de la manifestación más evidente de ella, los cascos azules”.
Este ánimo no ha venido acompañado de información cabal, completa. ¿Cuánto nos costará a los mexicanos estas aventuras bélicas? ¿En serio México “incidirá” en la paz mundial y en la política internacional?
La información que nos hizo llegar la Sedena con respecto de los gastos que significó mantener a los ocho efectivos bajo su adscripción durante 2015 fue de 860 dólares y 22 mil 355 euros. Al tipo de cambio actual del peso mexicano con ambas monedas estaríamos hablando de unos 480 mil pesos. Por su parte, la Semar informa puntualmente que en los viáticos y pasajes de los cinco efectivos que mantienen en las Operaciones de Paz erogó en el mismo periodo 2 millones 599 mil 127 pesos. ¿O sea que la dependencia que ha enviado al menor número de militares gasta casi seis veces más? ¿O la que más efectivos ha enviado está ocultando información?
Para el volumen de los presupuestos que manejan ambas secretarías (por arriba de los 90 mil millones de pesos anuales en conjunto) esa cantidad no es significativa. En donde habría que poner atención es en los recursos que en estos tiempos de recesión y recortes presupuestales se erogan para la construcción del Centro de Adiestramiento que de manera exclusiva será para capacitar a los efectivos de las tres armas (Ejército, Fuerza Aérea y Armada) y policías que se enviarán de aquí en adelante en misiones al extranjero. Y ninguna de las secretarías involucradas ha querido informar dónde se erige y cuánto costará.
El gobierno de la República creó para este asunto un Grupo de Trabajo Interinstitucional sobre Operaciones de Mantenimiento de la Paz, el cual es coordinado por la SRE. Ante la solicitud de información sobre el Centro de Adiestramiento, la Semar dice que la información la tiene la Sedena; la Sedena, que Relaciones Exteriores, y esta última, que la Sedena. Lo bueno es que están coordinadas estas secretarías de Estado, ¿verdad?
O probablemente no es falta de coordinación: simple y sencillamente pretenden ocultar lo que costará el nuevo inmueble que se construye en terrenos de la Sedena. Por cierto, no pueden invocar el temido conjuro de “seguridad nacional” para no dar la información. Los mexicanos sólo queremos saber cuánto gastarán en su nuevo “edificio inteligente”.
Fragmentos
¿Y dónde están las fotos de la “turba” de 2 mil personas que “emboscó” a los pobrecitos policías federales en Nochixtlán? De pena, que algunos voceros del régimen que conducen noticieros matutinos insistan en lo que ya ni en la Policía sostienen. Se desgañitan diciendo que a los policías, toda honestidad y capacidad, los “recibieron a balazos”. Si alguien cuenta con los mecanismos para grabar cada una de sus incursiones es la propia Policía Federal. Con la campaña que traen, si contaran con una sola foto de un civil disparándoles, ya la hubieran montado en todos sus medios de comunicación. ¿Será que no tienen una sola imagen de “civiles” disparando porque los únicos que dispararon fueron ellos, los policías? De ellos, policías, sí hay muchas imágenes, tanto fotos como videos, donde se les ve disparando contra la población.
Zósimo Camacho
[BLOQUE: OPINIÓN][SECCIÓN: ZONA CERO]
Textos relacionados
Contralínea 495 / del 04 al 09 de Julio 2016