Síguenos en redes

Sumado a los problemas que hoy enfrenta la empresa del Estado Petróleos Mexicanos (Pemex) –como es por un lado la disputa interna por designar al próximo dirigente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) y, por el otro, la renovación del Contrato Colectivo de Trabajo, el cual ya se ha retrasado por lo menos 8 meses ante las protestas de los empleados petroleros– se agrega la gravedad del estado de salud del actual secretario general interino Manuel Limón Hernández, quien desde hace días se encuentra internado en un hospital.

De acuerdo con el reporte médico, la evolución del también diputado priísta Limón Hernández, de 75 años edad y que fue hospitalizado de urgencia hace varios días al infectarse del virus SARS-COV-2 (Covid 19), presenta “frecuencia cardiaca: 53 latidos por minuto. Tensión arterial 100/64. Glucosa 128. En lo neurológico bajo sedación. Cardiocirculatorio: continúa con apoyo vasopresor. Respiratorio: continúa orointubado bajo ventilación mecánica, logrando saturación de 82 por ciento. Continúa con sonda pleural derecha. Neurourinario: continúa con sonda Foley. Diagnósticos: choque séptico de origen pulmonar. Neumonía intrahospitalaria. Programado para Procedimiento quirúrgico. Se reporta paciente muy grave”.

Médicos especialistas consultados sobre el estado de salud del actual líder petrolero nacional, consideraron que el choque séptico que padece es una complicación potencialmente mortal, de una infección, y que en este paciente se originó en el pulmón, lo que ocasiona que sus órganos (corazón, pulmón y otros órganos vitales fallen y pueden causar la muerte. El problema, explicaron, es pulmonar, pues con todo y el ventilador apenas oxígena 82, cuando lo normal es arriba de 90, y tiene un tubo en pulmón para drenar algo (sonda pleural, drena aire, líquido o sangre) y la sedación con medicamentos es para disminuir ansiedad y ayudar al manejo del ventilador. Concluyen que bajo esas condiciones es un riesgo alto operarlo, pero si de eso depende su vida, tendría que entrar a cirugía. En concreto, señalaron, es una infección generalizada originada en el pulmón y que pone en riesgo su vida.

Mientras este dirigente petrolero está postrado en una cama de hospital, al interior del sindicato petrolero que aglutina a unos 100 mil trabajadores hay nerviosismo y preocupación por saber quién será el próximo líder sustituto del también priísta Carlos Romero Deschamps, quien hace unos meses fue jubilado y que aún se resiste en seguir interviniendo en las decisiones de la cúpula sindical petrolera.

El problema se ha agravado porque tanto Romero Deschamps como sus incondicionales Fernando Navarrete Pérez –presidente del Consejo General de Vigilancia y secretario del Interior–, y Héctor Sosa Rodríguez –líder de la sección 34 que controla a los trabajadores de todas las terminales de distribución de hidrocarburos del Valle de México– apostaban porque Limón Hernández se mantuviera como secretario general del STPRM, lo que le garantizaba a esa camarilla continuar manejando a su antojo las millonarias cuotas que mes con mes aportan de sus salarios decenas de miles de trabajadores, además de las partidas también de cientos de millones que entrega anualmente la Dirección General de Pemex a la dirigencia sindical, de acuerdo con lo establecido en el Contrato Colectivo de Trabajo.

Ahora, con la hospitalización de Limón Hernández, sólo les queda como opción el belicoso líder de la sección 34, quien busca permanentemente la confrontación en contra del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, de quien se expresa despóticamente en las reuniones del gremio petrolero y hasta ha convocado a paros escalonados de trabajo y protestas masivas para “demostrar músculo” en contra de la 4T y de las decisiones de la Dirección General de Pemex.

También hay que señalar que la oposición a la vieja dirigencia petrolera está muy divida y en consecuencia sumamente débil, por lo que los petroleros disidentes no han podido perfilar a un candidato fuerte que pueda competir en el próximo proceso de selección de la dirigencia del STPRM.

Como informamos hace varias semanas, la intermediación de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde permitió que el sindicato petrolero firmara un convenio con Pemex para prorrogar por dos meses (hasta octubre) la revisión y posterior firma del Contrato Colectivo de Trabajo, a fin de que en ese lapso se diera prioridad a la elección de la nueva dirigencia, pero ahora con la gravedad de su líder Limón Hernández se complica aún mas la sucesión al frente del sindicato.

Aunado a estos problemas de la base de trabajadores, se mantienen abiertos varios expedientes administrativos en la Secretaría de la Función Pública por presunto enriquecimiento ilícito en contra de cuatro dirigentes petroleros: Romero Deschamps, Limón Hernández, Navarrete Pérez y Sosa Rodríguez.

Otra investigación que sigue en proceso la llevan a cabo la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) por el robo de combustibles en cinco terminales de distribución de hidrocarburos del Valle de México y en Sinaloa, cuya sección sindical es la 34, en donde las ventas diarias ascienden a 135 mil barriles y hay la presunción de que algunos trabajadores serían cómplices de grupos delictivos para sustraer los combustibles.

Las distribuidoras que se localizan en el Valle de México y que son investigadas se ubican en las zonas de Añil, Barranca del Muerto, Azcapotzalco y San Juan Ixhuatepec, mientras que la quinta está en Mazatlán, Sinaloa.

Te puede interesar: En reunión privada, Sindicato Petrolero se lanza contra el gobierno de AMLO

 

Deja tu comentario