Impunidad

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Luis XV Calderón: después de mí el diluvio

Si el hervidero de problemas en la olla de presión del Partido Acción Nacional-Calderón logra estallar haciendo volar por los aires la tapadera compuesta de impunidades, desempleo, pobreza, botín de los presupuestos de egresos, es decir de gastos (fideicomisos, raterías en Petróleos Mexicanos, desfalcos en la Comisión Federal de Electricidad, favoritismo a Televisa, etcétera) de aquí al final del régimen, entonces Calderón, ya muy repudiado por la sociedad civil ante la sangrienta inseguridad y su entreguismo estadunidense y al neoliberalismo económico de empresarios, comerciantes y banqueros de todas las nacionalidades, puede no concluir su periodo, haciendo necesario nombrar un presidente sustituto y dejando a la nación en una crisis política de pronóstico reservado.

El peligro era (y es) Calderón…

Durante casi 12 años –de Vicente Fox a Felipe Calderón: las dos caras de la misma moneda derechista con la sigla del Partido Acción Nacional (PAN)– se han sucedido todas las desgracias sobre la nación, con los factores comunes de la sangrienta violencia, el empobrecimiento masivo y el desempleo generalizado. Políticamente el foxismo y el calderonismo son la continuidad de dos gobiernos federales fallidos.

El infame congreso de la impunidad y el pillaje

Inusitadamente, los diputados violentaron sus propios usos y costumbres. Hicieron a un lado la indolencia, la belicosidad y el espectáculo, que normalmente caracterizan sus tareas