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Operativo de Estado

Lo que mal empieza, dice el adagio popular, mal termina. En el primer día de su gobierno, Enrique Peña Nieto ordenó un operativo represivo en conjunto de fuerzas federales y locales del Distrito Federal. Ataque brutal a los derechos humanos y a las garantías individuales fue el operativo diseñado por el Consejo de Seguridad Nacional.

Enrique Peña Nieto o los sucedáneos de la legitimidad

El principal saboteador del gobierno de Enrique Peña Nieto es el propio Enrique Peña Nieto. Potencialmente, entre las principales fuentes de conflictos que obstaculizarán sus propósitos se encuentran, del lado político, la manera en la que pretende legitimarse y aspira a ampliar los espacios de gobernabilidad; y del lado socioeconómico, su decisión por mantener la misma estrategia neoliberal de desarrollo instrumentada entre 1983 y 2012, cuyos funestos resultados son harto conocidos por las mayorías del país y a escala mundial.

La consolidación del autoritarismo

Es el orgullo de las histriónicas elites mexicanas y para más de un compatriota. Es considerada como ejemplar para el resto del mundo libre, incluso para el mismo Estados Unidos, según Robert A Pastor. Al día siguiente de las elecciones presidenciales en México, cual Cliff Robertson y su peliculero desembarco en Normandía, el insigne intelectual y político de ese país dijo, con alegre frescura (al cliente lo que pida), de la mancebía llamada Instituto Federal Electoral, y para alborozo de Leonardo Valdés y sus muchachos que no han dudado en publicitar sus chabacanas palabras en su inútil tarea por tratar de limpiar su imagen ensuciada en la cloaca electoral: “luego de haber sido el peor del continente, [México] hoy es el mejor […]. El sistema electoral mexicano es más equitativo, profesional, independiente y apartidista que el estadunidense”. México pasó de “un sistema cuasiautoritario” a una “democracia”, remató el profesor.

Otro fantasma recorre el mundo: indignados y encabronados

En el Manifiesto comunista, de Carlos Marx y Federico Engels, editado en Londres en 1848 (traducido al español hasta 1872), apareció la frase de combate del proletariado, que hoy significa “los pobres” del mundo: “un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo”. Sobre este texto profusamente publicado, el historiador Eric Hobsbawm escribió una introducción muy para este tiempo de crisis mundial. Editado por Crítica-Grijalbo y traducido por Elena Grau Biosca y León Mames, sigue vivo, actual, mutatis mutandis (está cambiando lo que se deba cambiar) y más, desde la enésima crisis global del capitalismo a partir de 2007-2008, donde han irrumpido revueltas y manifestaciones de todo tipo que derriban dictadores; o contra gobiernos depredadores que salvan a los banqueros con dinero del pueblo. La cuna de la democracia directa, Grecia, sufre la embestida del capitalismo que en Europa preside Angela Merkel, la nueva [Margaret] Thatcher en versión de un Adolfo Hitler travesti.

La continuidad del infierno neoliberal

No hay modelos, hay proyectos políticos Cristina Fernández, presidenta argentina.   Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Augusto Monterroso  

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