El sexenio de Calderón y su atroz legado
Felipe Calderón Hinojosa abandonó el poder y dejó como herencia un país ensangrentado, con una deuda interna superior a los 5 billones de pesos, un desempleo galopante y un aniquilado nivel de vida para millones de nuevos pobres que ahora serán presa fácil, en su calidad de asalariados, de la voracidad empresarial gracias a los cambios operados en su contra por su reforma laboral; calamidades de la hecatombe del sexenio a la que ahora se suma, como dramático epílogo, la fuga de 111 mil millones de dólares.