Sader y Economía inician con la eliminación del glifosato y transgénicos

Sader y Economía inician con la eliminación del glifosato y transgénicos

Maíz

Las secretarías de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y de Economía del Gobierno de México se coordinan con los productores del país para llevar a cabo la “eliminación gradual de los  usos del glifosato y de grano de maíz genéticamente modificado” en la alimentación de los mexicanos, anunciaron a través del comunicado de prensa B019/2021.

El 1 de enero de 2021 entró en vigor el decreto que ordena a las dependencias que integran la Administración Pública Federal, a “sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química denominada glifosato y de los agroquímicos utilizados en nuestro país que lo contienen como ingrediente activo, por alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas, que permitan mantener la producción y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente”.

“En una reunión con representantes del sector productivo, se dieron a conocer medidas que llevará a cabo el  gobierno mexicano para sustituir paulatinamente el uso de maíz amarillo genéticamente modificado,  proveniente de las importaciones (que en los últimos años se han ubicado en alrededor de 16 millones de  toneladas anuales) y que se destina prioritariamente a la alimentación animal”, informaron las dependencias.

En la iniciativa público-privada “Maíz para México”, la Sader impulsará la producción de maíz  amarillo en las entidades federativas que cuenten con este potencial productivo y estén vinculadas a los  principales centros de consumo. “En la medida en que se avance en el incremento de volúmenes, se propiciará  el abasto del sector pecuario con producción doméstica, reduciendo el nivel de las importaciones actuales”, dice el documento.

También, se buscará la reconversión productiva hacia granos forrajeros y oleaginosas, “con cultivos de ciclo corto y menor demanda de agua, principalmente en regiones con alto estrés hídrico, con el fin de contribuir a  satisfacer las necesidades de la industria pecuaria, cuyas tasas de crecimiento en México han estado en ascenso,  con base en factores como la ubicación geográfica del país y el favorable estatus sanitario”, anunciaron.