Desde hace seis años el Instituto Mexicano del Seguro Social está en Matamoros construyendo una Unidad de Medicina Familiar que, por diversos motivos, aún no puede terminar. Este hechlo ha colmado la paciencia de empresarios y obreros quienes demandan una adecuada atención médica
Nadia Irene González Guzmán
Matamoros, Tamaulipas
La Unidad Médica Familiar Número 10 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o Clínica Plus, como ha sido llamada, registra casi una década de lenta construcción y hay quienes le llaman por eso “la clínica encantada”.
Su parálisis causa que 48 mil derechohabientes reciban atención en las demás clínicas del instituto en Matamoros, las cuales ya están saturadas.
Del latín ‘plus’, que significa ‘más’, este hospital proyectado como de vanguardia en servicio y atención, pasó a ser el más lento en su construcción y el más caro desde su concepción.
Su inversión aprobada de 173 millones 975 mil 707 pesos se desglosa en 130 millones 410 mil pesos para su construcción y 43 mil 560 pesos más para su equipamiento.
Además la inversión se tendrá que ajustar a los incrementos generados por el paso del tiempo y el encarecimiento de insumos, reconocen la propias autoridades del IMSS.
Pero lo realmente costoso y que ha elevado las críticas de la población, es que mientras esta clínica continúa inoperable, la atención a los derechohabientes en la ciudad sigue siendo deficiente.
La obra se suspendió inicialmente por un aparente incumplimiento de la constructora Paquime S. A. de C. V., por lo que el proyecto se sometió una segunda licitación que ganó la empresa Proyecto y Diseño Sanjer S. A. de C. V., quien se comprometió a concluir los trabajos en un plazo de 300 días, del 5 de noviembre de 2007 al 30 de agosto de 2008.
Sin embargo, hasta el pasado 20 de agosto no había avance alguno en la emisión de una nueva convocatoria e incluso Juan Goldarcena, coordinador de comunicación social del IMSS en Tamaulipas, expresó que tomaría una semana más el que se definiera las condiciones de la nueva licitación.
“A mediados de la próxima semana se definirá algo, por el momento no hay información al respecto de la Clínica Plus”, precisó.
Por su parte el subdelegado del IMSS en Matamoros, Gerardo Rodríguez Puente, admitió que la Delegación Tamaulipas dará a conocer la licitación y la adjudicación de la obra que esta vez sería otorgada a una empresa local, quien acabaría los trabajos en un plazo no menor a los siete meses.
SERVICIOS QUE NO BRINDA
En lo que se describe como capacidad instalada, la clínica número 10 del IMSS contaría con una Unidad Médica Familiar con 10 consultorios de medicina preventiva y 10 de medicina familiar, además de sala de procedimientos, sala de rayos X, sala de ultrasonido, laboratorio, área de observación, entomología y rehabilitación.
Incluiría espacios necesarios para las actividades de gobierno o administración, educación en salud, estadística médica, desarrollo económico y aulas, control de prestaciones y apoyo administrativo.
Dentro de las bondades que habría de incluir este proyecto está considerado el habilitar consultorios de especialidades en áreas como la oftalmología, cirugía general, otorrinolaringología, ortopedia, urología, endoscopía y oncología, esta última considerada como prioridad en su planeación, por el alto número de pacientes con cáncer en el municipio.
Sensibles a las necesidades de una población derechohabiente en crecimiento, la Clínica Plus habría de contar con dos salas de cirugía, dos salas de procedimientos, que sería eficiente en la realización de curaciones y para la atención de emergencias, seis camillas de recuperación moderada y seis sillones para una recuperación menor.
Este hospital reuniría todas las condiciones para ser un ejemplo de modernidad y optimización de servicios, pues su operación en tiempo y forma habría a su vez permitido desfogar el saturado servicio del Hospital General de Zona Número 13, restándole de inicio la atención de 120 mil consultas anuales.
Al mismo tiempo en sus instalaciones sería posible la realización de 9 mil tratamientos de quimioterapia contra cáncer, lo que habría representado una esperanza mayor de vida para los pacientes diagnosticados al atenderse en esta misma ciudad de una manera más eficiente y efectiva.
Otro aspecto que quedó en la letra muerta es que por lo menos se realizarían 6 mil cirugías o intervenciones quirúrgicas menores o ambulatorias, así como un número similar de endoscopías, lo que permite un acertado diagnóstico y reduce el rango de error en una intervención.
La necesidad de contar con un espacio para dar atención en el área de nefrología fue una de las condicionantes por las cuales se proyectó construirse desde el año 2000 como una clínica que pudiera concentrar la capacidad de brindar por lo menos 4 mil 500 atenciones de diálisis, las cuales son costosas y casi imposibles de recibir en sector privado.
En el limbo quedan además las áreas de inhaloterapia que se calculaba sería brindada a 12 mil derechohabientes cada año como mínimo y que traería consigo la mejora en la calidad de vida de los paciente y sus familias.
EMPRESARIOS PROTESTAN
Comerciantes y obreros de Matamoros representan el 78 por ciento de las aportaciones que se pagan al Instituto Mexicano del Seguro Social en esta ciudad: sin embargo, sus reclamos no se han escuchado.
Roberto Salas Martínez, presidente del Consejo Cordinador Empresarial y de la Cámara Nacional de Comercio en Matamoros (Canaco), expresó que desde el mes de mayo la delegación de IMSS en esta ciudad fijó un plazo de 45 días para dar a conocer el nombre de la nueva empresa que habría de concluir la obra.
Dijo que los 45 días ya transcurrieron y hasta mediados de agosto no se había dado a conocer la licitación del último cinco por ciento de la obra que aún se encuentra parada.
Resaltó que la obra localizada en la avenida 12 de Marzo, número 800, sigue inconclusa y ya comienza a hacerse visible el deterioro a causa del tiempo que ha estado detenida y sin operar.
“Soportamos como derechohabientes la lentitud de una obra que permitiría que se brindara una mejor atención”, dijo.
Reconoce que pese a que los directivos y el personal de las clínicas y hospitales del IMSS en Matamoros hacen el mejor esfuerzo, la atención es limitada, pues el personal humano y las instalaciones son insuficientes para la cobertura de una creciente demanda de atención.
“Contar con la Clínica Plus permitiría el alivio de la salud de las familias que dependen del servicio médico que brinda el IMSS, recordando que son las aportaciones a través de los pagos que hacen los patrones, principalmente obreros y comerciantes, es lo que está costeando su construcción”, dijo.
Salas Martínez habló del crecimiento en la demanda del servicio y calificó de injusto que teniendo una clínica, ésta no funcione
“FALTAN DETALLITOS”
Cuando comenzó la construcción de la llamada “clínica encantada”, en el año 2002, se calculaba que el entonces presidente de la República, Vicente Fox, la inauguraría antes del verano de 2005.
Desde entonces la entrega se ha aplazado una y otra vez, pues las autoridades aseguran que faltan algunos “detalles” como la instalación de los ductos de gas y aire acondicionado.
Actualmente la entrega de la obra se fijo para finales de este año, pero hasta mediados de agosto la convocatoria para licitar la conclusión de los trabajos ni siquiera se ha emitido.
Mario Ramírez, presidente del Centro Empresarial de Matamoros (Coparmex), aseguró que se insisitirá que se termine con la obra porque es un derecho de los matamorenses.
“Antes de que termine el mes queremos que el subdelegado en Matamoros nos informe del avance, si se está trabajando, si se está continuando, al parecer no hay avances pero seguiremos pidiendo que se concluya y comience la operación de la Clínica Plus”, expresó.
La última empresa a la que se le asignó la obra, Constructora Sanjer S. A. de C. V., dejó los trabajos por un aparente incumplimiento de pagos por parte del IMSS, aún y cuando se había establecido que el monto del contrato era de 98 millones 749 mil 882 pesos sin el Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Antes de ese aplazamiento se suponía el avance de la construcción era del 95 por ciento de la obra total y se contaba además con la preparación para la colocación del equipo costoso.
Es precisamente la inversión en el costo equipamiento lo que trae consigo una serie de suspicacias, debido a que dicha tecnología permanece desde hace varios años en calidad de préstamo a otras clínicas y hospitales de la región, con la finalidad de evitar que fuese robado al estar sin uso en el interior de un inmueble que no está en funciones.
Tan sólo el Hospital General de Zona del IMSS, ubicado en Sexta entre Ocampo y Mina, concentra el mayor número de atenciones y una saturada área de emergencia en el que no hay suficiente personal y suficientes camillas.
A decir del personal médico, las jornadas son agotadoras y angustiantes por las limitaciones con las que tienen que atender a los pacientes, y estas se desahogarían en caso de contar con otro hospital.
En tanto, desde el punto de vista de los empresarios, los problemas entre las constructoras y el instituto es el principal factor adverso para que la obra se concrete.
“Aquí en la ciudad los sindicatos reclaman sus derechos pero no son el principal motivo de retrazo de la obra, porque ahí es cuestión de negociación entre los líderes y las empresas y como sea llegan aun acuerdo, con todo respeto las deficiencias más claras son atribuibles al propio IMSS”, explicó Salas Martínez.
Mientras el subdelegado del instituto dice que se están resolviendo los problemas de la licitación, los organismos empresariales dijeron estar hartos por la lentitud de la obra.
“Nada pasa y el tiempo sigue transcurriendo sin resultados y mientras tanto los derechohabientes y sus familias son los directamente afectados, porque siguen recibiendo una atención que no es la óptima”, indicó el presidente de la Canaco.
Incluso desde el año 2005 se tenía contratada una plantilla de 200 empleados, entre médicos y administrativos, mismos que permanecen en otros centros médicos, esperando que la nueva clínica entre en operación… si es que ese día alguna vez llegara.3