El Instituto Nacional de Migración (INM) condenó el ataque que sufrieron el 23 de agosto sus agentes federales en las vías férreas en el municipio de Apizaco, Tlaxcala, donde se llevaba a cabo un operativo de control y verificación. Ahí, un grupo de personas migrantes reaccionaron violentamente en contra de los servidores públicos y les lanzaron rocas.
En los hechos, un agente migratorio recibió golpes severos en el cráneo y rostro, por lo cual fue hospitalizado, y su reporte médico es grave. De hecho, la tarde de este 24 de agosto, fue canalizado al área de neurocirugía.
La institución dependiente de la Secretaría de Gobernación condenó “las prácticas violentas registradas ayer –a las 17:20 horas– con la intención de impedir las labores de control y verificación que establece la ley para mantener una migración segura, ordenada y regular en México”.
Los agentes de migración, explicó en un comunicado, han rescatado a miles de migrantes –mujeres, hombres y menores de edad– en territorio nacional “e impedido lesiones catastróficas o mortales por caer del tren o derivado de las condiciones de hacinamiento y deshidratación al trasladarse en cajas seca de tractocamión o tráiler”.
El INM refrendó “su vocación humanista a fin de salvaguardar la integridad y derechos de las personas en contexto de movilidad, sin importar su condición social, política y económica, con interés mayor en los sectores vulnerables”.
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