El presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, y el fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, estuvieron el jueves y viernes de la semana pasada con el presidente Andrés Manuel López Obrador para tratar asuntos de Estado.
Durante su conferencia de prensa matutina, el primer mandatario indicó que “periódicamente nos reunimos, es para ver asuntos de interés público, por lo general asuntos de Estado, y en un ambiente de respeto a las autonomías, a la independencia de los poderes, intercambiamos puntos de vista”.
El titular del Ejecutivo dijo que en el caso del fiscal, se habló de la necesidad de “darle más celeridad a asuntos que la gente quiere solución, quieren ya que se resuelvan, o que pasen al Poder Judicial sobre ese tema. Y traté con él también lo de Ayotzinapa [la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos], que es algo que tenemos pendiente, básicamente”.
Con el ministro Arturo Zaldívar, dijo López Obrador, “hay muy buena coordinación, lo mismo que con el fiscal, y el tema principal es el de la necesidad de que jueces y magistrados actúen con rectitud, con honestidad, porque se arriesga la vida de muchas personas cuando se detiene a delincuentes y, en algunas ocasiones, los liberan. Esgrimen los jueces de que están mal integradas las averiguaciones y se ha probado, en algunos casos, que es por dinero. También aclarar que no son todos los jueces, ni todos los magistrados, ni todos los ministros. Hay jueces honestos, rectos, incorruptibles, valientes”.
Entonces, añadió, siempre hay comunicación porque el presidente de la Suprema Corte es también el presidente del Consejo de la Judicatura Federal, el órgano “encargado de supervisar el buen desempeño de jueces, de magistrados y ministros.