En la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y en general en el Poder Judicial, se está protegiendo a quienes tienen relaciones con ministros y ministras; “se está protegiendo sobre todo a gente muy conservadora, gente autoritaria, de malas entrañas”, acusó esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por eso, indicó la ministra Norma Piña –presidenta de la Suprema Corte y del Consejo de la Judicatura–, “con todo respeto, le dio entrada hasta asesores de[l exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón, Genaro] García Luna. Y utilizan los del bloque conservador a todo el Poder Judicial. Hay excepciones, pero por lo general el Poder Judicial está completamente en contra del pueblo, así, es un Poder Judicial de élite, es como el supremo poder conservador”.
El primer mandatario señaló que esta situación viene de tiempo atrás: “desde que empezaron las negociaciones entre las facciones del bloque conservador, desde [Carlos] Salinas le entregaron el Poder Judicial a una de las facciones, y predomina en esa facción. Y, desde luego, en esos abogados, que son mayoría, no todos, predomina la mentalidad conservadora, son defensores de intereses particulares”.
López Obrador consideró que, en sentido estricto, la mayoría de los ministros y ministras de la Corte no se comportan como servidores públicos. “Es como si un despacho de abogados penalistas o fiscalistas, que son los que se pusieron de moda durante el periodo neoliberal, se apoderara de juzgados, de tribunales, de la Corte. Es un problema de fondo, estructural, y eso fue creciendo”.
Además, indicó que ahora lo que han hecho es tomar partido. Por ello, señaló, el Poder Judicial de la Federación “es como un anexo, como un sector del bloque conservador, como si se tratara de la Coparmex, otro sector que no representa en sentido estricto a los empresarios, sino tienen un propósito: manejar, impulsar, defender una política económica para favorecer a potentados, así está el Poder Judicial”.
El titular del Ejecutivo federal acusó que en ese Poder se defienden intereses ilegítimos, porque actúa como mafia, porque es un poder patrimonialista que va en contra de la Constitución: “imagínense que se aprueban leyes en otro poder independiente, autónomo, que es el Poder Legislativo, leyes que presenta como iniciativas el Poder Ejecutivo, se aprueban en el Poder Legislativo y un ministro o dos las derogan. ¡Qué es eso!”
Y como ejemplo, López Obrador citó el caso de la reforma a la ley eléctrica, que fue desechada por sólo dos ministros: Luis María Aguilar y Alberto Pérez Dayán. “¿Y por qué?, ¿qué hay en el fondo? Proteger a las empresas de la industria eléctrica, a las empresas privadas, particulares, nacionales y extranjeras. Porque no es para proteger al pueblo; al contrario, es para que estas empresas sean preponderantes, utilizando esos mismos términos, y vayan desplazando a la empresa pública, que es la Comisión Federal de Electricidad, para poder cobrar más por la energía eléctrica, para que el usuario de energía eléctrica pague más”.
Por ello, cuestionó: “¿para qué está el Poder Judicial? Pues para favorecer empresas particulares y afectar el interés del pueblo y de la nación, así de claro. Y desde luego que violan la Constitución”.
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