Desde su inicio en diciembre de 2018, el gobierno de la doctora Claudia Sheinbaum transformó a la Ciudad de México mediante políticas innovadoras y proyectos estratégicos. Estos esfuerzos impactaron en áreas clave como la economía, los sectores productivos, el empleo juvenil y la innovación tecnológica, destacando una gestión orientada hacia el desarrollo sostenible y la inclusión social.
Uno de los mayores logros ha sido el crecimiento económico de la Ciudad, con una tasa de crecimiento promedio anual del PIB de 2.5 por ciento y una tasa de crecimiento anual más alta de 4.2 por ciento en 2021. En 2022, el PIB per cápita alcanzó los 458 mil 625 pesos, el más alto del país. La estructura productiva de la Ciudad de México se divide en cinco sectores clave: servicios financieros, comercio, turismo, manufactura y tecnologías de la información. Los ingresos promedio en estas industrias son significativos, con el sector financiero y corporativo liderando con 30 mil pesos mensuales, seguido por tecnologías de la información con 25 mil pesos, manufactura con 20 mil, turismo con 15 mil y comercio con 12 mil. En todos los casos, estos salarios superan considerablemente el salario mínimo mensual nacional. Además, estos sectores demandan trabajo especializado, por lo que la incorporación de jóvenes capacitados en tecnologías de la información ha sido una prioridad para este gobierno.
Alianzas estratégicas con plataformas como Amazon y Mercado Libre han capacitado a 4 mil 453 emprendedores en comercio electrónico. Asimismo, la Universidad Rosario Castellanos ha implementado programas de capacitación en diversas áreas, beneficiando a miles de jóvenes y mejorando sus oportunidades laborales. Como resultado, se han creado en la Ciudad de México las sinergias necesarias para fomentar la innovación y el desarrollo tecnológico. Al replicar estas estrategias a nivel nacional, el país podría lograr tasas de crecimiento económico sostenido a largo plazo, replicando un fenómeno exitoso local en un contexto más amplio. En materia de innovación tecnológica y desarrollo de infraestructura productiva, la creación del Centro de Desarrollo e Innovación Tecnológica (CDIT) Vallejo-i y la Red ECOS han sido pilares fundamentales. Estos espacios fomentan la colaboración entre instituciones y la industria, apoyando proyectos de alta tecnología y promoviendo la economía circular. Hasta ahora, se han financiado 194 proyectos con un presupuesto de 503.5 millones. El gobierno de Sheinbaum también enfocó esfuerzos en mejorar la infraestructura y la sostenibilidad. La modernización de la Central de Abasto y la implementación de tecnologías de bioenergía son ejemplos de cómo se han mejorado las condiciones para el comercio y la gestión de residuos, contribuyendo a una ciudad más sostenible.
En el tema de desarrollo y apoyo a empresas locales, el Fondo de Desarrollo Social (FONDESO) ha sido un motor para el crecimiento empresarial, otorgando financiamiento y capacitación a miles de emprendedores. Programas como Impulso NAFIN+CDMX han facilitado el acceso a financiamiento para PYMES en sectores estratégicos, fortaleciendo el ecosistema empresarial local. El apoyo a las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MIPYMES) ha sido crucial. Con más de 223 mil 716 créditos otorgados por un valor superior a los 2 mil 180 millones de pesos, se ha impulsado el crecimiento de estas empresas, que emplean al 85.3 por ciento de la fuerza laboral. Este apoyo al mercado interno ha generado una mayor demanda de empleo en la Ciudad de México y, por lo tanto, una reducción de la desocupación. La inversión en mercados públicos también ha sido notable, con más de 1 mil 577 millones de pesos destinados a su modernización, beneficiando tanto a comerciantes como a consumidores. Como resultado, la Ciudad de México ha logrado reducir la tasa de desocupación al 3.8 por ciento, con 4 millones 693 mil 298 personas ocupadas, representando el 96.2 por ciento de la Población Económicamente Activa en el primer trimestre de 2023. Además, el programa de Fomento al Trabajo Digno ha beneficiado a 35 mil 366 personas, con una inversión de 308 millones 599 mil 370 pesos, enfatizando la equidad de género y la inclusión laboral.
El desarrollo productivo nacional y el fomento de conglomerados nacionales serán esenciales para el segundo piso de la transformación. Promover empresas de capital nacional puede generar empleos bien remunerados, impulsar la innovación y garantizar que una mayor proporción de las ganancias se reinvierta en la economía local. Además, el fortalecimiento de conglomerados nacionales aumentará la competitividad global del país, reducirá la dependencia de inversiones extranjeras y fomentará una economía más resiliente. Implementar estas estrategias a nivel nacional no solo replicaría el éxito de la Ciudad de México, sino que también contribuiría a un crecimiento económico sostenido y equitativo en todo el país.
Con base en lo anterior, se observa que la gestión de la doctora Sheinbaum ha establecido una base sólida para el futuro de la Ciudad de México. Las políticas implementadas han consolidado un entorno favorable para la innovación y el desarrollo empresarial, incentivando la colaboración entre el sector público y privado. Estos logros, además de mejorar la calidad de vida en la ciudad, también han demostrado que las políticas implementadas en su gestión tienen un alto potencial para ser replicadas a nivel nacional, con la expectativa de obtener resultados similares. La experiencia acumulada en la Ciudad de México puede ser fundamental para abordar los desafíos del desarrollo productivo a nivel nacional, ofreciendo un modelo probado de crecimiento inclusivo y sostenible.
Rodrigo Aliphat*
* Doctor en economía por la UNAM; profesor investigador del CIDE
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