Víctor Hugo Martínez Rocha –quien fuera uno de los testigos de la Procuraduría General de la República para el caso contra Javier Herrera Valles, excomisionado de la Policía Federal– habría sido manipulado desde las oficinas de la Secretaría de Seguridad Pública, que entonces dirigía Genaro García Luna, afirman fuentes consultadas.
En un video de la declaración ampliada del supuesto delincuente (que data de octubre de 2008) se da cuenta de las acusaciones que Martínez Rocha realizó contra uno de los funcionarios que le disputaba a García Luna el control de la Policía Federal.
Y es que Herrera Valles y García Luna mantenían una vieja disputa por el control de la institución. El primero era un viejo policía que junto con dos de sus hermanos había destinado muchos años de su vida a la corporación, mientras que García Luna había salido de los sótanos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y se había dedicado al espionaje político. Por tal motivo, García Luna preparó una serie de testigos para que acusaran a Herrera Valles de vínculos con el narcotráfico y así quitárselo de encima, pues se había vuelto una enorme carga por las denuncias que había hecho públicas en cartas enviadas al mismo presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa.
Lo que nunca calculó Herrera Valles es la complicidad que había entre García Luna y Felipe Calderón, quien nunca dudó en ordenar a la Procuraduría General de la República que se le procesara al excomisionado, lo que motivó que se fuera a prisión poco más de 3 años en una cárcel de máxima seguridad.
Dolido por lo ocurrido, Herrera Valles acusa ahora a la exprocuradora Marisela Morales de haberlo acusado con base en declaraciones de testigos protegidos, por lo que presentó una denuncia penal en contra de la nueva cónsul de México en Milán, pero en realidad poco podrá hacer el excomisionado de la Policía Federal, pues olvida que el Ministerio Público federal sólo hizo la averiguación, integró el expediente y lo consignó ante un juez federal, y fue éste quien ordenó su encarcelamiento, lo que jurídicamente exonera a la exprocuradora.
En el caso de los señalamientos de Víctor Hugo Martínez Rocha, éstos no fueron suficientes para acreditar la participación de Herrera Valles en los delitos de narcotráfico y vínculos con el crimen organizado. Por ello, no fue aceptado en el programa de testigos protegidos y se le acusó de pertenecer a bandas del narcotráfico, según su propia declaración.
Al ser acusado y procesado, este delincuente se retractó de los señalamientos contra el excomisionado, y alegó haber sido torturado. Sin embargo, en el video –al que Contralínea tuvo acceso– se observa a Martínez Rocha declarar sin presión alguna, además de mostrarse inconsistente y contradictorio en su testimonio.
Martínez Rocha fue recluido en la prisión federal de mediana seguridad de Nayarit, conocida como el Rincón, el 31 de diciembre de 2008. Esto, derivado de una denuncia presentada por Gaddiel Robles Villagómez, Francisco Javier Valencia Zárate, César Arizmendi Hernández, Raúl Cayetano Justo y Rebeca Alejandra Contreras Rodríguez, “ante quienes se ostentó como capitán y subdirector de Estrategia e Inteligencia Policial de la Secretaría de Seguridad Pública federal, y a quienes les prometió que a cambio de dinero los ingresaría como elementos de la policía federal y les daría credenciales y armas, circunstancia que aceptó ante el Ministerio Público Federal” (Gustavo Castillo García, La Jornada).
Por considerarlo del interés público, se reproduce el video de uno de los interrogatorios. En éste, Martínez Rocha asegura haber trabajado para un integrante del cártel de Joaquín Guzmán Loera, alias el Chapo, identificado como el Patrón o Román.
A decir del entonces testigo, Édgar Valdez Villarreal –la Barbie– trabajaba en complicidad con Herrera Valles. Este último fue encarcelado en noviembre de 2008 y liberado en septiembre de 2012.
De acuerdo con fuentes consultadas, la entonces Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada le negó a Martínez Rocha su petición de ser “testigo protegido”, pues se consideró que había sido “manipulado” por García Luna para declarar en contra de Herrera Valles, por lo que se determinó solicitar la orden de aprehensión por su presumible participación en la delincuencia organizada.
Entre otras cosas, Martínez Rocha declaró haber conocido en persona al Chapo Guzmán; haber traficado drogas ilícitas y dinero en efectivo.