Exclusión en los tiempos de una ciudadanía estereotipada

Exclusión en los tiempos de una ciudadanía estereotipada

En pleno siglo XXI y con la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación aprobada, promovida y vigilada por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y diferentes observatorios ciudadanos, es inadmisible observar que en un noticiario –de manera sensacionalista– se exhiba, ridiculice, violente, estigmatice y dañe moralmente a un menor de edad. Más aún, cuando el programa cuenta con cobertura nacional e internacional.

El jueves 21 de agosto en el horario matutino del noticiario Primero Noticias, transmitido por Televisa y conducido Carlos Loret de Mola, se dio a conocer la situación de “expulsión del menor de edad de nombre Daniel” del plantel Escuela Primaria José María Mata, ubicado en la calle Amores, en la colonia del Valle.

En el programa –con cobertura en vivo– se transmitieron entrevistas con padres de familia que opinan acerca de la supuesta conducta inapropiada del menor para con sus compañeros de salón de clases y de escuela, quienes manifestaron, con el cierre de la calle Amores, que la expulsión del menor convenía a sus intereses; presionando y coaccionando de manera arbitraria y discriminativa a las autoridades educativas para expulsar al menor del plantel.

Este reality show tuvo los efectos negativos –pero válidos para el conductor, la empresa y los padres de familia que protestaban– de manipular y lograr los comentarios de exclusión social por parte del público televidente. En los espacios públicos y colonias populares del Distrito Federal eran constantes los comentarios acerca de esta problemática, apoyando en todo momento la expulsión del menor. Así, desde la televisión se promovió la violación de la Ley de para Prevenir y Eliminar la Discriminación y se favoreció la construcción de una cultura del bullying demagógica y maquiavélica.

La televisora –que generalmente no presenta en sus noticiarios protestas ciudadanas si no es para intentar desprestigiarlas– ahora se dio el tiempo para, incluso, entrevistar a la directora del plantel. La docente comentó que, faltaba más, desde el ciclo escolar pasado Daniel presentaba ya conductas que violentaban la convivencia al interior de la institución, y que ahora esperaba a que llegaran las autoridades correspondientes para saber qué hacer con esta problemática… Es decir, la autoridad del plantel sabía desde el ciclo escolar anterior que el niño tenía conductas supuestamente inapropiadas. Ella debió pedir el apoyo institucional del área de sicología adscrita a la Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER) y no esperar a que se presentaran estos hechos por demás vergonzosos y violatorios a los derechos del menor. Hechos que, como experto en educación, considero pertinente exigir que se castiguen con base en la Ley para Prevenir y Eliminar la Discriminación, aplicándola a todos los involucrados que ejercieron estas acciones por demás violentas y agresivas.

Desde una mirada multirrefencial propongo pertinentemente a los padres de familia del menor y a la ciudadanía mexicana crear un vínculo de información y acción para resolver de manera adecuada esta problemática que genera la desaprobación social a este tipo de conductas exhibicionistas, excluyentes y discriminatorias. Sugiero lo siguiente:

• Demandar ante la autoridad competente al conductor del noticiario por daño moral al menor y por caer en actos de discriminación y exclusión.

• Denunciar a la directora de la Escuela Primaria José María Mata, la profesora Blanca Díaz, ante las autoridades educativas competentes, así como las que legalmente correspondan, por la falta de toma de decisiones en favor del menor, por discriminación y exclusión de una institución educativa.

• Demandar a los padres de familia saboteadores ante el Ministerio Público por discriminar, estigmatizar y excluir a Daniel del plantel educativo y de sus compañeros.

• Resarcir el daño moral con una disculpa pública por parte de los involucrados, de igual manera en el programa Primero Noticias.

• Brindar atención sicológica especializada al menor para incluirlo en la escuela, social y grupalmente.

• Indemnizar al menor y a sus padres para pagar las terapias sicológicas, y de profesionales que requiera, como consecuencia del daño moral y la exclusión escolar y social.

*Sicólogo educativo; doctor en enseñanza superior y profesor investigador de tiempo completo en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México

Miguel López Ortigoza*

 

 

Contralínea 402 / Domingo 07 al Sábado 13 Septiembre de 2014