Enrique Peña Nieto: va por la tercera reforma
Luego de sus propuestas, una aprobada como ley (aunque todavía sin ser puesta en acción) en materia de educación y otra a discusión entre legisladores sobre los cambios en telecomunicaciones, ahora, presurosamente, Enrique Peña Nieto lanza la reforma energética mientras se arrodilla ante el nuevo papa, algo nunca visto en la historia liberal mexicana.
El “nuevo PRI” centralizado
No era difícil imaginar que el supuesto “nuevo PRI” (Partido Revolucionario Institucional) estaría plenamente al servicio de Enrique Peña Nieto.
La impunidad
Uno es político; el otro, empresario (aunque ambos grillan y han sido beneficiados con negocios en los cuales los gobiernos en turno han sido no únicamente complacientes, sino incluso omisos para castigar sus tropelías). Los dos están hoy en el centro de la atención por diversas razones, pero saben que tienen una larga vida de placeres en tanto la impunidad sea lo cotidiano en México. Tanto que vamos como cangrejos en eso de aplicar la ley. Estamos, en el índice mundial de corrupción, en el lugar 105 de 174 países.
De la tragedia a la comedia
Las conclusiones de la tragedia en Petróleos Mexicanos (Pemex) ante expertos nacionales e internacionales es que hubo una explosión de gas. Ello fue provocado por un fluido que estalló debido a una conexión con un cable “rudo”. Cuando menos eso se desprende de lo informado por Jesús Murillo Karam, procurador General de la República.
La extraña triangulación priísta
Durante un buen tiempo, en la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto se desmintió que una serie de empresas utilizaran tarjetas Monex para diversos fines. La refutación venía de los dirigentes tricolores y de las consideradas “plumas del PRI (Partido Revolucionario Institucional)”, mismas que cambian según la ocasión; en este último caso, son diversos columnistas que desacreditan a quien ose criticar al partido político más longevo de México.