Los barones ladrones
El retorno a la escena pública de los escándalos de la banca privada mexicana e internacional, con las mismas prácticas ilegales, tramposas, corruptas, especulativas y de lavado de dinero, entre otras, que llevaron al colapso financiero y productivo global de 2008, no es más que la reiterada y chocante comprobación de al menos tres aspectos señalados por diversos analistas.
El tercer asalto oligárquico del poder
“Ahora es el turno del ofendido por años silencioso, a pesar de los gritos”, dijo el poeta Roque Dalton. Ahora le toca a los indignados y agraviados mexicanos, con “puños, uñas, saliva, corazón, entrañas, tripas, cosas de varón [y de mujer, agrego por mi parte] y dientes”, como escribió Miguel Henríquez, defender sus anhelos republicanos, de justicia y bienestar, sus esperanzas y utopías de un mundo mejor, políticamente democrático, participativo y económicamente posneoliberal, socialmente incluyente, con dignidad y autonomía frente al exterior, que fueron sepultados por la avalancha de detritus vertidos por el bloque hegemónico durante las elecciones, con tal de tratar de encaramar en la Presidencia a Enrique Peña Nieto, por cualquier medio, y que terminó por ensuciar, deslegitimizar y envilecer todo el proceso.
El infierno y el paraíso de la segunda gran depresión
El pasado 20 junio, Wolfgang Münchau, coeditor del Financial Times y columnista de Der Spiegel, se preguntaba: “¿Qué deberíamos preferir en la crisis del euro? ¿Acaso un final espantoso, antes que un espanto sin final? La política de ganar tiempo practicada por Angela Merkel es todavía más ruinosa. Cada mes que pasa, las cargas soportadas por Alemania en el sistema son más pesadas. Un ejemplo de esa locura lo da la explosión de la deuda griega. Cuando comenzó la crisis, el peso de [su] deuda era sólo del ciento por ciento. Tras varios años de ahorro y austeridad, y a pesar de la quita de deuda, es ahora más elevada. Si ahora España e Italia tienen que entrar a cobijarse igualmente bajo el paraguas, eso significa que Alemania y Francia tendrán que garantizar más de 4 billones de euros de deudas. Eso es más que el ingreso anual de los dos países juntos. Estamos en rumbo a la mayor bancarrota estatal de la historia universal. Y la política Merkel nos lleva derechamente al infierno de Dante: “quien aquí entre, abandone toda esperanza”.
El privilegio de mandar, el derecho a desmantelar
La única forma de terminar con el poder omnímodo de los oligarcas de los medios de comunicación, Emilio Azcárraga Jean y Ricardo Salinas Pliego, es hacer lo mismo que hizo Perseo para acabar con Medusa: cortarle la cabeza. Esto a través de dos medidas: el establecimiento de la legalidad y su democratización.
Las posibilidades reales de cambio
Más allá de las pasiones partidarias inmediatas que obnubilan el horizonte, es más que evidente que las elecciones no transitan por los patios interiores de la democracia añorada por las mayorías.