Necesidades de vivienda digna, aún rezagadas

La política de vivienda en México está enfocada en la compra-venta más que en la recuperación. Las más beneficiadas son las constructoras, no los compradores directos. El arquitecto e investigador, Guillermo Boils señala que se trata de “políticas de exclusión”. Necesarias, viviendas populares de mejor calidad y la incidencia del Estado: necesarias, 14 millones 840 mil acciones de mejoramiento y ampliación

Vivienda en México: nido de violencia intrafamiliar, rezago y reproducción de la pobreza

La mitad del parque habitacional del país, conformado por 35 millones de casas, requiere de acciones de recuperación o reemplazo, y sólo 18 millones de estos conjuntos habitacionales están habitados. Una vivienda de calidad no corresponde con su objetivo: permitir el desarrollo y bienestar de las personas, lo cual incide en la calidad de vida, explica investigador de la UNAM, “el concepto de intimidad es cuestionable”

Vivienda mexicana, sin calidad de vida

Aproximadamente 8 millones de mexicanos viven hacinados. Aunado a esto, la Comisión Nacional de Vivienda estima que 2 millones de hogares se caracterizan por ser viviendas redondas: espacios en los que no existe división entre cocina, comedor, sala y recámaras. Los rezagos en la materia son evidentes también en las más de 33 millones de personas sin acceso a agua potable al interior de sus casas, y en los casi 12 millones que tampoco cuentan con drenaje

Desconfianza, obstáculo de la sociedad civil

La desconfianza y opacidad son dos factores que impiden que las instituciones sin fines de lucro se articulen mejor para atender áreas básicas de educación, salud y vivienda en las que participan

Sociedad Civil juega papel de Estado

Instituciones educativas, grupos religiosos y sindicatos estarían solucionando necesidades básicas con recursos privados y a través de esquemas de trabajo remunerados o no remunerados que le competen al gobierno