Paraísos fiscales, guaridas financieras

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y entidades similares, dignas de toda sospecha, no han elaborado en serio una lista veraz de paraísos fiscales. Incluso en los últimos años pretenden que hay muchos menos. Pero no, están ahí. Territorios donde apenas se pagan impuestos. Primera condición sine qua non. Que el secreto bancario es dogma, la segunda. Y la tercera, el inviolable anonimato de titulares de cuentas, depósitos y movimientos de capital. Y negar por sistema cualquier información fiscal o financiera. Porque lo suyo es ocultar datos, nombres, apellidos, capitales y ganancias. Para no pagar impuestos.

Saqueo y entierro de la democracia en la Unión Europea

Miles y miles de griegos protestan en las calles y van a la huelga en defensa de sus derechos. Da igual. El Parlamento griego aprueba la reforma de las pensiones. La pensión mínima para quienes hayan cotizado 20 años, 384 euros y 346 para quienes hayan trabajado menos de 15 años.

Sigue el atropello austericida

La organización global CADTM (Comité Ciudadano para Anular la Deuda del Tercer Mundo) demostró en la década de 1990 que la deuda pública del Tercer Mundo era ilegítima e ilegal y, por tanto, inaceptable. Hoy en la Unión Europea la deuda es un arma letal en manos del poder financiero a través de sus esbirros euroburócratas; y mientras la Unión concede a España 1 año o quizás 2 para reducir su déficit público, machaca implacable a Grecia.

Un paso más hacia el autoritarismo en la Unión Europa

La Unión Europea (UE) ha aprobado una Directiva de Protección de Secretos Comerciales que asegura la opacidad absoluta de las empresas. Podrán perpetrar cualquier irregularidad o maquinación sin temor a que puedan ser desveladas. Casi una cincuentena de entidades sociales y cívicas europeas y globales han denunciado esa norma que define tan amplia y ambiguamente los secretos comerciales que cualquier información interna de una empresa se puede considerar como tal.

Este mundo neoliberal no funciona ni en sueños

El historiador Josep Fontana ha descrito la crisis con veraz lucidez: “Empezó en el verano de 2007 como problema local de Estados Unidos, pero enseguida afectó al mundo entero y dejó sin trabajo, sin vivienda ni recursos a millones de personas, condenando al hambre a muchos millones más. Los responsables de provocarla con sus especulaciones pretendieron que la crisis era por excesiva intervención del gobierno y excesivo costo social. E impusieron la austeridad presupuestaria como única solución para salir de la crisis”.