Desde 2012, Contralínea ha dado cuenta del contrabando textil en México, investigando por funcionarios del gobierno estadunidense. Apenas ahora, las autoridades federales ponen en marcha las indagatorias.
Se trata, principalmente, de empresarios de origen judío que armaron desde el año 2000 una maquinaria de corrupción y complicidad aduanal para traer telas desde China y Korea, y cruzarlas por territorio estadunidense para evitar pagar los impuestos correspondientes amparados en el Tratado de Libre Comercio América del Norte (TLCAN).
Por considerarlo de interés de los lectores, Contralínea los invita a consultar las investigaciones relacionadas con el tema:
- Hacienda y PGR, omisas en contrabando textil
- Impune, contrabando textil en México
- Contrabando textil, desde el calderonismo