La próxima semana podría ser aprobado en la Cámara de Diputados el dictamen que gravará en 5 por ciento a la actividad minera del país, de acuerdo con el beneficio neto obtenido por las trasnacionales que actualmente explotan los metales preciosos del suelo mexicano
Avanza en la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados la aprobación del dictamen que podría obligar a los empresarios mineros a pagar el 5 por ciento sobre los ingresos acumulables netos de las empresas mineras, en la totalidad de concesiones que operen.
La iniciativa con proyecto de decreto, presentada en marzo pasado por los priístas Adolfo Bonilla Gómez y Marco Antonio Bernal, pretende imponer un pago “por aprovechamiento de la extracción de minerales en beneficio de estados y municipios donde se realice la extracción minera”.
La propuesta legislativa, dice en entrevista Bonilla Gómez, se lleva a cabo en el contexto de que actualmente el Pago de Derechos que hacen las empresas de la industria a la Secretaría de Economía es “simbólico”.
En enero de 2012,
Contralínea documentó: “La extracción de cualquier metal precioso o mineral mexicano cuesta de 5 a 111 pesos a las compañías del sector por hectárea concesionada. Lejos de los precios del mercado internacional de oro, plata, cobre, carbón, estas empresas –trasnacionales, la mayoría de capital canadiense– encuentran en México una fuente de enriquecimiento, con un marco jurídico laxo” (
Contralínea 268).
Además de que se evidenció que las trasnacionales, la mayoría de éstas canadienses, pagan a México poco más del 1 por ciento del valor total de lo que extraen del territorio nacional.
Durante el calderonismo, el gobierno federal dejó alrededor del 25 por ciento de los 2 millones de kilómetros cuadrados que lo conforman, en manos de los empresarios mineros hasta por 50 años (
Contralínea 274).
Bonilla Gómez, integrante de la Comisión de Economía, indica que el país obtuvo “más de 25 mil millones de dólares de inversión extranjera directa de 2007 a 2012; se generaron más de 333 mil empleos directos y más de 1.5 millones de indirectos”.
No obstante, agrega que “es necesaria una contribución directa de las empresas mineras a los lugares donde se explotan los minerales. Reconocemos que México y China son los únicos países del mundo donde no existe un tipo derecho de aprovechamiento por la explotación. En la mayoría de los países del mundo, además del impuesto sobre la renta, tienen un esquema de regalías que no se aplica en nuestro país. Actualmente las minas pagan, en función de las hectáreas concesionadas, una contribución simbólica”.
Esta actividad es la cuarta más importante en materia económica por la generación de divisas, también es una de las que han provocado conflictos en diversas comunidades porque no se les consulta a los pobladores si están o no de acuerdo con la instalación de proyectos en sus territorios, la mayoría de estos indígenas.