Carlos Moncada, Oficio de muerte …e impunidad
A toda marcha redacto esta reseña del libro Oficio de muerte. Periodistas asesinados en el país de la impunidad, investigado y escrito por el sonorense y periodista de toda su vida Carlos Moncada Ochoa. Éste, como un Hércules Poirot, investigó crímenes de mujeres (las menos) y hombres (la mayoría), dedicados al trabajo de la prensa escrita, a lo largo y ancho del territorio mexicano. Tarea en la que invirtió tres décadas: visitando ciudades, consultando archivos, entrevistando, siguiendo huellas y recopilando datos para, cronológicamente, presentar una continuidad de fichas en sus nueve capítulos, un apéndice y el catálogo de las fuentes. Con todo ello Carlos Moncada recrea un pasado-presente sobre quienes fueron privados de sus vidas por ejercer el periodismo.
Leyes fundamentales y planes: 1821-1857
En el mercado de los libros (porque la expresión ex libris significa: los libros que le pertenecen a alguien en particular) que recogen documentos históricos, el Fondo de Cultura Económica (FCE) ha publicado Planes políticos y otros documentos; La caricatura política; La huelga de Cananea; Manifiestos políticos; La cuestión del yaqui o del indigenismo en Sonora; Ocho mil kilómetros en campaña (autobiografía militar del general Álvaro Obregón); y Sonora en la Revolución, que dan un panorama de la Revolución Mexicana de 1910-1917, una revolución inconclusa en términos del espléndido ensayo del sociólogo Orlando Fals Borda Las revoluciones inconclusas en América Latina: 1809-1968 (Siglo XXI Editores). Su lectura se ha completado con el tercer tomo de la Historia de Europa, de Herbert A L Fisher (editorial Sudamericana).
Eric J Hobsbawm: historiador de las revoluciones
Físicamente dejó de existir quien mejor conoció el pasado con la perspectiva del presente. Eric J Hobsbawm (1917-2012) fue un investigador y pensador inglés de talla universal que sobrevivió a la barbarie nazifascista que desató la violencia del siglo pasado y apuntaló la del siglo XXI, y con su magnífica obra ha dejado un archivo histórico, desde las Revoluciones de 1789 a la de 1917 (de París a Moscú), hasta las luchas obreras que moldearon Estados más o menos democráticos, y más o menos autoritarios que alcanzaron dictaduras y totalitarismos. En Historia del Siglo XX, Hobsbawm dice: “Nuestro siglo demuestra que el triunfo de los ideales de la justicia y la igualdad, siempre es efímero; pero […] si conseguimos preservar la libertad, siempre es posible comenzar de nuevo […]. Es necesario conservar la esperanza incluso en las situaciones más desesperadas”.
Proust: del tiempo perdido al recobrado
Tiempo y espacio que la Física de Isaac Newton (consultar de Paul F Schurmann, Historia de la física; y de Rita G Lerner y George L Trigg, Enciclopedia de la física) resuelve matemáticamente, la literatura soluciona creando un tiempo y un espacio para escenificar poesía y prosa, donde transcurren el amor, las pasiones (antes prohibidas, hoy permitidas como conquistas jurídico-civiles) y cuyas historias, la fantasía y las “razones del corazón que no entiende la razón”, sus autores recrean como novela.
En el corazón de la insurgencia criminal mexicana
En lugar de que los mexicanos abrevaran cultura en novelas, poesía, ciencia jurídica, medicina, teorías políticas, económicas, etcétera, tenemos textos sobre el trágico asunto de las drogas-narcotraficantes y su conexión con el golpismo militar que las combate, arrojando cientos de miles de homicidios, secuestros, desapariciones, fosas comunes; más cárceles y presos (sin capturar a sus cabecillas: Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, es una leyenda desde que fue dejado en libertad con el camuflaje de una fuga de película de gánster estadunidense: sacado de un penal ¡de alta seguridad!, entre la ropa sucia. La guerra calderonista empuja a la nación a una guerra de todos contra todos y nuestras vidas penden de un hilo que jalan sicarios, policías, soldados y marinos como si no hubiera gobierno ni Estado.