Fallas en la protección de datos personales
La información personal, poco a poco, se convierte en información de dominio público: dónde nacimos, nuestro teléfono, dónde vivimos.
Privacidad y anonimato, los nuevos enemigos
Hoy se cuentan por miles las cámaras que vigilan el ir y venir de los ciudadanos en casi todas las ciudades del mundo. Sean dictaduras o famosas democracias, los gobiernos cada vez invierten más en la videovigilancia. En la ciudad de México, por ejemplo, que es gobernada por un “gobierno de izquierda”, la videovigilancia ha funcionado más para vigilar a manifestantes de oposición y marchas de inconformes, que para solucionar secuestros, homicidios y asaltos que dejan en evidencia por lo menos una mala planeación. El anonimato y la privacidad –a la cual todos tenemos derecho– han sido relegados y menospreciados como un derecho humano y poco a poco son calificados como enemigos sociales.
Bots, robots y sicópatas
La ciencia ficción ha propuesto muchas veces una interacción con las máquinas de una forma muy humana: J.A.R.V.I.S., quien asiste a Tony Stark, o los muchos androides presentes en Star Wars por ejemplo, películas donde se muestra a los usuarios interactuando con las computadoras como si se tratara de otras personas. Pero el cine también nos ha advertido que no resultará lo ideal en algunas circunstancias. Como ejemplos; la computadora HAL9000 en 2001 Odisea del Espacio, el androide Ash de la película Alien nos muestran una visión más realista.
Dispositivos USB, el riesgo de compartir
No es seguro compartir información de nuestra vida en redes sociales ni compartir los puertos de nuestras computadoras. Hay que evaluar las consecuencias: pérdida de información, robo de identidad, pérdida de privacidad.
Realidad virtual, otro choque tecnológico
Los médicos están interesados. Los videojuegos están haciendo pruebas. La pornografía, como siempre en estos casos, ya lo está aprovechando. Se trata de la tecnología de realidad virtual.