La erupción del Volcán de Fuego ocurrida el pasado 3 de junio es una de las peores tragedias recientes en Guatemala, sin que aún se pueda contabilizar el número total de muertos.

Dos días después, la cifra se ubicaba en 69 personas fallecidas, pero aún no se podía acceder a los pueblos más afectados. En esas zonas se prevé recuperar sólo cuerpos, pues la esperanza de encontrar a alguien con vida se ha perdido.

La explosión del domingo fue la más fuerte desde 1974 por lo que, según las autoridades guatemaltecas, al menos 1.7 millones de personas fueron afectadas y, más de 3 mil 200, evacuadas.

El Volcán de Fuego se sitúa entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, al centro-sur de Guatemala, y cuenta con una elevación de 3 mil 763 metros.

Fotografías: Xinhua/Prensa Libre

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