Sonora ha tenido en los últimos 2 sexenios dos desgobernadores. Uno de ellos es el priísta Eduardo Robinson-Bours Castelo quien, además de abusos, corrupciones y persecución para obligar al cierre del periódico Cambio-Sonora, al mandar quemar documentación para robarse más de 10 mil millones de pesos y no dejar huella documental, causó el incendio de la Guardería ABC donde 49 niños murieron quemados y 79 más han quedado con lesiones graves de por vida. El exdesgobernador Robinson-Bours no ha sido llevado ante los tribunales penales por estos homicidios y la falta de seguridad en la guardería seguramente porque una de las socias en la concesión de ese establecimiento es prima o tía de la esposa del borrachín Felipe Calderón.
El otro desgobernador es el panista Guillermo Padrés Elías, que lleva más de 3 años cometiendo abusos y corrupciones con los brazos ejecutores de su hermano y su cuñado. Y no obstante los siete amparos que ordenan la suspensión del acto reclamado de no llevarse el agua, y con una resolución por estar en desacato él y sus funcionarios que ordenaron la construcción del acueducto Independencia, Padrés ya está robándose el agua de la presa El Novillo. Calderón apoyó ese robo por mucho tiempo; y ahora, todo indica que Enrique Peña Nieto también lo hace, con lo que se consuma ese robo en las narices de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Los habitantes del Sur de Sonora han agotado todos los recursos legales y pacíficos. Se han organizado marchas encapsuladas dentro del perímetro del municipio de Cajeme y el Valle del Yaqui sin el menor resultado, salvo la altanería y abuso del poder del desgobernador. No ha faltado la información a todo el país sobre ese gravísimo problema. Los productores, es decir los pequeños, medianos y grandes agricultores y ganaderos, han llevado sus alegatos y reclamos por medios legales que han llegado hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Además, han publicado manifiestos en periódicos de la capital del país. Los resultados a todas estas acciones han sido nulos. El robo de agua de Padrés es para beneficiar a una camarilla de empresarios que le ayudaron con dinero para su campaña electoral. En Sonora no hay el mínimo estado de derecho, a la par del importamadrismo del desgobernador, sobre quien ya pesa la solicitud de juicio político, interpuesto por los diputados federales, por no cumplir con ninguna resolución judicial federal.
También los representantes sonorenses del problema han celebrado reuniones con reporteros acreditados de los medios de comunicación. En Sonora, solamente el diario Tribuna del Yaqui y algunos diarios de la ciudad de México publican las declaraciones; pues el diario El Imparcial ha dejado su imparcialidad para estar de parte de Padrés, y únicamente le da cabida a los desplegados que cobra millonariamente. Por lo general ha privado el silencio, a excepción de los valientes análisis de los columnistas Alberto Barranco, en El Universal, y Rogelio Varela, en El Financiero. Ahora, cuando el miércoles 22 de mayo, convocaron a la enésima “rueda de prensa”, sólo el periódico Reforma, con su reportera Evelyn Cervantes, y Matilde Pérez de La Jornada nos ofrecieron la información (en ediciones respectivas del 23 de mayo de 2013).
Nadie más difundió lo que Mario Luna Romero, exsecretario de las autoridades tradicionales yaquis de Vícam (uno de los ocho pueblos de la tribu yaqui), manifestó sobre el robo del agua de la presa que surte del líquido a municipios conurbados de Cajeme y al Valle del Yaqui, de que si es necesario defender a muerte su derecho al agua lo harán con sus tropas. Es que si bien los productores agrícolas pueden seguir con su paciencia y negándose a la marcha con tractores a la capital del país que han anunciado, sin llevarla a cabo, los ocho pueblos de la Tribu Yaqui, con toda la carga de su historia, de antes y después de la Colonia hasta ahora con Padrés y Peña como anteriormente con Calderón y Vicente Fox, no han dejado de luchar por sus derechos; pues el presidente Lázaro Cárdenas en su momento y con un decreto que sigue vigente, les otorgó las aguas del Río Yaqui.
La reportera de La Jornada Matilde Pérez con todas sus letras llevó a la prensa la sentencia de la Tribu Yaqui de “defender con las armas” lo que el desgobernador Padrés no quiere acatar, pisoteando todas las gestiones pacíficas ante los tribunales federales. Los yaquis han obtenido de la Suprema Corte un amparo contra Padrés “y las complicidades corruptas de Felipe Calderón”, cuyo contenido se publicó en el diario Reforma el 21 de mayo de este año, con el título: “En la defensa de su existencia, la Tribu Yaqui no se rinde”.
En Sonora están en pie de lucha los yaquis para oponerse, radicalmente, al actual robo del agua por parte del desgobernador que tiene a la entidad como un botín político y económico en el contexto de un cacicazgo. En Sonora no impera la legalidad constitucional por lo que, agotadas las medidas pacíficas, los yaquis han manifestado, para que lo escuchen Peña Nieto, Luis Miranda, Osorio Chong, Murillo Karam y el director de la Conagua, que defenderán a muerte su derecho al agua, si los funcionarios federales continúan apoyando, por omisión e incumplimiento de resoluciones judiciales, lo que históricamente les pertenece y comparten con el Sur de Sonora. La Tribu Yaqui está dispuesta a cumplir y hacer cumplir el Pacto del Río Yaqui, suscrito con la sociedad civil y los productores rurales de Sonora.
*Periodista