I. Es necesario completar al clásico del tema: Del deber de la desobediencia civil, de Henry David Thoreau, con dos estudios muy relevantes. El de José Antonio Estévez Araujo: La Constitución como proceso y la desobediencia civil. Y de Ramón Soriano: La desobediencia civil. Sumados al amplísimo ensayo de Christian Bay y su completísima bibliografía: Desobediencia civil, que aparece en el tomo 3 de la Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales (Aguilar de Ediciones). De estos libros nos ocuparemos para completar la información bibliográfica del asunto, porque han irrumpido en los escenarios de los Estados democráticos y autoritarios, manifestaciones de ciudadanos que, con su haz de derechos, salen a las calles para mostrar su desacuerdo con los gobernantes que desobedecen cumplir con sus obligaciones legales, y con sus representantes elegidos por voto cuando dejan de representar a los ciudadanos; por lo que deciden rescatar su poder y ejercerlo directamente. Y por lo tanto desobedecen, políticamente, el orden jurídico para confrontarse, violenta o pacíficamente, contra sus gobernantes. A este desacato al derecho positivo –como no pagar impuestos, hacerse justicia por propia mano, impugnar no acatando una disposición legal de carácter administrativo, fiscal, policiaco, etcétera–, se le ha calificado como desobediencia civil.
II. Por su parte, los contenidos de la Constitución mexicana refuerzan este derecho; por lo que en su Artículo 136 señala que cuando una rebelión de los gobernantes interrumpa su cumplimiento, el pueblo debe restablecer su observancia. El Artículo 39 seña que el pueblo tiene derecho para alterar o modificar la forma de su gobierno. El Artículo 9 autoriza al pueblo protestar contra algún acto de autoridad, usando la desobediencia civil. Y el Artículo 35 asienta que los mexicanos pueden participar para tomar parte en los asuntos políticos del país. En todos ellos y desde que la soberanía reside en el pueblo, la desobediencia civil es un derecho del ciudadano. Así que esos textos contribuyen a dar más argumentos sobre cómo los ciudadanos ejercen el derecho a la desobediencia civil, cuando sus gobernantes y representantes abusan del poder. A esa desobediencia va anexada la llamada objeción de conciencia, la resistencia civil y oponerse a resoluciones que el pueblo considera corruptamente depredadoras. Ambos libros son una aportación histórica, jurídica, política, económica y social a las conductas que el pueblo lleva a cabo para presionar a sus gobernantes por las medidas arbitrarias y de abuso que éstos imponen.
III. Estévez Araujo nos ofrece los capítulos: “La desobediencia civil vista por los desobedientes”; “La Constitución como proceso” (que es un recorrido histórico constitucional); “Los derechos fundamentales como principios”; “El pueblo como opinión pública”; “La desobediencia civil como participación en la defensa de la Constitución”, y “Ramón Soriano rastrea el concepto como teoría y práctica”, de autores ocupados de la desobediencia civil de manera exhaustiva: Franz Neuman, Ronald Dworkin, John Rawls, Joseph Raz, Ralf Dreier, Jürgen Habermas, Peter Singer y Giovanni Cosi. Así que, si se quiere tener la fundamentación histórica de esas luchas políticas democráticas, por medio de la desobediencia civil que en no pocas ocasiones, al no ser atendidas, generan, incluso, revoluciones, es indispensable estudiar estas investigaciones que penetran el asunto para ilustrar los combates políticos que buscan cambiar el comportamiento de los gobernantes. John Rawls define la desobediencia como: “un acto ilegal público, no violento, consciente y políticamente realizado con el deseo de provocar un cambio en el orden legal o en la dirección política del gobierno” (Teoría de la justicia). La desobediencia civil es una legalidad sin ley de la democracia directa.
Fichas bibliográficas
Autor: José Antonio Estévez Araujo.
Título: La Constitución como proceso y la desobediencia civil
Editorial: Trotta
Autor: Ramón Soriano
Título: La desobediencia civil
Editorial: Promociones y Publicaciones Universitarias
Álvaro Cepeda Neri
[MISCELÁNEO] [EX LIBRIS]