I. Escribe Francisco Sosa en su libro Biografías de mexicanos distinguidos (doscientas noventa y cuatro) para rendirle homenaje a José María Morelos y Pavón (1765-1815): “La antigua Grecia hubiera hecho de este héroe un dios, instituyéndole fiestas y dedicando suntuosos monumentos a su memoria”. No es que escasearan los mexicanos que forjaron los principios del Estado como estructura jurídica para los fines de la política en todas sus ramificaciones. Como en todos los pueblos, en el nuestro hubo quienes desde la Conquista (1519-1821) construyeron la nación a partir de una concepción patriótica con las tensiones de la insociable sociabilidad del hombre-humanidad, que definió Immanuel Kant (Enrique Serrano Gómez, La insociable sociabilidad, Anthropos). Morelos: su vida revolucionaria a través de sus escritos y de otros testimonios de la época, de Ernesto Lemoine, es una excepcional biografía del estadista y revolucionario, para conocer, entre los Miguel Hidalgo y Costilla (1810-1815), los años que decidieron el viraje, vía la Independencia, a la conquista de las incipientes libertades que se enriquecieron con los Juárez (1857-1872) y se consumaron con los Madero-Zapata-Villa (1910-1917); lo que fue posible porque el pueblo los apoyó hasta las últimas consecuencias mediante la democracia directa y la indirecta.
II. Recogiendo la estafeta de Hidalgo, Morelos convocó a continuar la primera revolución mexicana. Y entendiendo de las revoluciones de 1789 y la estadunidense de 1776, que sin derecho positivo escrito no son posibles los fines de la política para construir al Estado, impulsa el Congreso de Anáhuac con base en Los sentimientos de la nación (1813), para que pudiera darse la Constitución de Apatzingán de 1824; que es la que ha establecido legalidad y legitimidad a nuestras constituciones (Felipe Tena Ramírez, Leyes fundamentales de México: 1808-1917). Para conocer a fondo su obra, nada como leer, de Ernesto de la Torre Villar, La Constitución de Apatzingán y los creadores del Estado mexicano. Morelos decapitó al virreinato-monárquico, e inauguró la democracia representativa en el Congreso de Anáhuac, y la democracia directa del pueblo. Así, los representantes se reunieron el 13 de septiembre de 1813 para “la sesión inaugural del Congreso, intitulada Primer Congreso de Anáhuac, Primer Congreso de América o Congreso de Chilpancingo, raíz de nuestra organización institucional”. Estos libros nos llevan a entender la categoría de estadista que tiene Morelos, como no tuvieron otros libertadores; pues al darle a esa ley fundamental y fundadora del Estado, del gobierno y la sociedad civil fines republicanos, democráticos y culturales, supera la etapa que vive el país sometido a la monarquía autocrática de una España divida en dos reinos y en vísperas de su unificación (C H Haring, El imperio español en América, que reúne “la historia institucional de las colonias españolas en América, desde el descubrimiento en 1492 hasta las guerras de Independencia”).
III. Morelos es también un estratega de la guerra de guerrillas exitosas, a tal grado que –cierto o no– Napoleón habría dicho: “Con dos o tres Morelos me apodero del mundo”. Morelos es apenas comparable con Juárez, el estadista; pues consuma la Independencia puesto que los virreyes ya no pudieron recuperarse de las derrotas; y menos de las victorias del pueblo y los Morelos que ganaron más con Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria (1824-1829) que con Iturbide, la plena Independencia nacional. José María Morelos y Pavón supera la cualidad de héroe, pues en 5 años cosechó lo que sembró como estratega, estadista, revolucionario, legislador y mártir; y supera al maestro. Romper el sitio de Cuautla, vencer al tal Calleja que se las daba de invencible, y labrar un nuevo escalón para el triunfo de la Revolución de 1810-1815, hizo del Generalísimo y Siervo de la Nación el abanderado de los reclamos populares. Enterado de la caída de las monarquías preconstitucionales en Europa y la revolución de las colonias inglesas por su Independencia estadunidense, Morelos fue el hombre de acción y teórico del constitucionalismo moderno.
Ficha bibliográfica:
Autor: Ernesto Lemoine
Título: Morelos
Editorial: Universidad Nacional Autónoma de México
Autor: Ernesto de la Torre Villar
Título: La Constitución de Apatzingán y los creadores del Estado mexicano
Editorial: Universidad Nacional Autónoma de México
Editores: Silvio Zavala y Luis González
Título: El Congreso de Anáhuac
Editorial: Cámara de Senadores de 1963
Álvaro Cepeda Neri*
*Periodista
[BLOQUE: OPINIÓN] [SECCIÓN: EX LIBRIS]
Contralínea 458 / del 12 al 18 de Octurbe 2015