I. El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) es un temible ente de la Secretaría de Gobernación, que acuerda directamente con el presidente de México en turno. Creado en la década de 1950 con raíces en el obregonismo-callismo, tiene como finalidad espiar a organizaciones de oposición: campesinas, indígenas, obreras; a extranjeros y turistas, y alumnos de escuelas superiores públicas y particulares, entre otros. Los desgobernadores, presidentes municipales y titulares de cada secretaría del despacho presidencial tienen sus propios cisenes, así como el Instituto Mexicano del Seguro Social y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado. Son redes-telarañas para operaciones secretas, complementadas con espionaje telefónico y fotografías que abortan conversaciones, maniobras y complicidad entre particulares y de éstos con funcionarios. El espionaje democratizador versus espionaje autocrático del Cisen. Pero a lo que voy es a este muy bien informado texto de Guillermo Valdés Castellanos, quien durante casi 5 años fue director del Cisen; y como tal mantuvo informado al malísimo presidente del montón y alcohólico: Felipe Calderón, de lo que pasaba en el país.
II. Con tipografía legible a simple vista, o con ayuda de nuevos cristalinos anteojos tradicionales, en ocho capítulos e introducción nos cuenta lo que hacíamos los mexicanos según los archivos del Cisen, donde el espionaje a periodistas era y es fundamental. Pero tramposamente baja a: “47 asesinatos diarios, uno cada 30 minutos” y en 6 años cierra la cifra con no más de 57 mil homicidios; cuando fuentes fidedignas arrojan casi 150 mil que incluyeron a ciudadanos, narcotraficantes, policías y marinos. Historia del narcotráfico en México debe leerse a sabiendas de que el autor enmascara su fuente; pues como todos los funcionarios y hasta el “señor presidente”, se llevan a sus casas archivos públicos –gravísima corrupción– con los que chantajean. Así, Marcelo Ebrard sabe de Enrique Peña lo que éste ha olvidado, convirtiéndose en su “ayuda de memoria” que filtra información a los medios. Es una historia sin la cual “no se puede comprender lo ocurrido en nuestro país en los últimos años”. La muerte del agente Enrique Camarena (de la Agencia Antidrogas estadunidense), el homicidio de Luis Donaldo Colosio y las fraudulentas elecciones desde 1988; la estrategia militaroide desde Calderón hasta Peña, las omisiones de Vicente Fox, las acciones de Ernesto Zedillo (Acteal, El Charco, Aguas Blancas) y el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional…
III. Entre líneas, el autor contrasta con los archivos del Cisen lo que todos sabemos. Y aunque lo negara, salta a la vista que su médula, si no directamente, sí cruzó las fuentes: Cisen, libros sobre narcotráfico, investigación y la imprescindible información de la prensa (revistas Proceso, Contralínea, Nexos, etcétera). Sus casi 500 cuartillas son indispensables para analizar el fenómeno ahuyentador de inversiones; fuente de pánico, desapariciones, secuestros, desplazamientos, feminicidios, trata y migrantes capturados por el narcotráfico y mucho mejor pagados; completando su terrorismo retando abiertamente al gobierno mediante la corrupción y un lanza cohetes para derribar helicópteros. Es uno de los mejores documentos sobre la siembra, cosecha y comercialización de las drogas; el multimillonario lavado del dinero dentro y fuera de nuestro país, en complicidad con funcionarios de todo nivel. “En las aproximaciones […] al problema del narcotráfico y del crimen organizado en general, ha predominado el enfoque periodístico, con gran valor testimonial en algunos casos, pero poco útil en términos explicativos”. Pero como exdirector del Cisen, el autor completa el enfoque “periodístico”, contrastando la veracidad de lo que se sabe al respecto.
Ficha bibliográfica:
Autor: Guillermo Valdés Castellanos
Título: Historia del narcotráfico en México
Editorial: Proceso-Grijalbo, 2015
Álvaro Cepeda Neri*
*Periodista
[EX LIBRIS]
Contralínea 441 / del 15 al 21 de Junio 2015