I. La patria como oficio es una antología de la cuantiosa obra de Guillermo Prieto (1818-1897), editada por tres instituciones. Es una selección de Vicente Quirarte, al que debemos un estudio preliminar y la cronología, con ensayos de Carlos Monsiváis, Miguel Ángel Castro y Luis Fernando Granados. Son 539 páginas de bellísima impresión encuadernada en pastas duras, en la primera con un diseño de Luis Rodríguez y Mayanín Ángeles; como merece quien nos dejó sus Memorias de mis tiempos, de las que tengo las que en dos tomos publicó editorial Patria en 1948. Y que aparecen de entrada en este libro que invita a volcarse sobre la obra completa. Cuenta Prieto el encuentro entre los periodistas Eufemio Romero (del periódico El Calavera) y Guillermo Prieto (de El Monitor) y el dictador Santa Anna, quien echaba lumbre por lo escrito por estos dos. Soezmente Santa Anna increpó a Romero: “Dígame de quién es este artículo para arrancarle la lengua”. A lo que esté respondió: “En estos casos se hace la denuncia ante el juez, se ve quién firma el artículo y se procede como la ley manda”. Más encolerizado, Santa Anna pregunta a Prieto: “¿Usted es el autor del artículo de El Monitor?”. Prieto responde: “Sí señor”. Y el dictador le contesta: “¿Y no sabe usted que yo tengo muchos calzones?”. Amenazándolos con desdecirse de lo escrito “o aquí mismo les doy mil patadas”.
II. Con el factor común del liberalismo político, Prieto produjo una obra que cabe en casi 40 libros de poesía, discursos, crónicas, reseñas, historia, ensayos y sus encomiendas en viajes por orden suprema. En estas páginas está el Guillermo Prieto que fue secretario de Hacienda con Juárez (a quien le renuncia para apoyar a González Ortega en la disputa por la Presidencia) y con Juan Álvarez. Y que acertadamente llamaron: La patria como oficio, pues Prieto se entregó patrióticamente a los intereses nacionales en la historia donde le tocó participar, como heraldo del pueblo: “Aguardé, pedí un papel y un tintero en una lechería y escribí: La patria me llama. Tuyo hasta la muerte, ¡Cuidado con los primos!”. Se hace escritor, soldado, funcionario probo, honrado a carta cabal. Dice muy bien Quirarte: “En Prieto, todo se transforma en escritura”. Vivió para escribir y lo hace con sus “lecciones de historia patria”. Sus lecciones de economía… de liberalismo económico que llegaba de Europa. Observador insistente de la realidad nacional, deduce sus ironías, sus burlas. “A través de sus crónicas urbanas, Prieto hará de las acciones individuales de un hombre la biografía de la Ciudad, en sus usos y mitos, en sus cambios y tradiciones”.
III. El nombre completo de nuestro autor es: José Guillermo Ramón Antonio Agustín Prieto Pradillo. Fundó la Academia de Letrán, primera asociación literaria del México independiente, en 1836. Y para escribir usó varios seudónimos: B De Benedetto, Bomba, Marcos, Simplicio, Cura de Tamajón, Fidel (María del Carmen Ruiz Castañeda y Sergio Márquez Acevedo, Diccionario de seudónimos, anagramas, iniciales y otros alias, Universidad Nacional Autónoma de México). La patria como oficio es una antología que nos permite abrirnos paso en la grandiosa obra de Guillermo Prieto, quien reúne la calidad del escritor que se hace en el oficio diario de escribir y publicar para los periódicos liberales de entonces. Su Musa callejera, y de la que nada se recoge en esta antología, son tres tomos de poesía popular. Esta acertada recopilación es, pues, una puerta de entrada a las creaciones de ese mexicano ilustre que nos dejó una obra para recrear nuestra historia.
Ficha bibliográfica:
Autor: Guillermo Prieto
Título: La patria como oficio
Editorial: UNAM, Fundación para las letras mexicana y Fondo de Cultura Económica
Álvaro Cepeda Neri
*Periodista
[BLOQUE: MISCELÁNEO][SECCIÓN: EX LIBRIS]
Contralínea 470 / del 11 al 17 de Enero de 2016