En el Manifiesto comunista, de Carlos Marx y Federico Engels, editado en Londres en 1848 (traducido al español hasta 1872), apareció la frase de combate del proletariado, que hoy significa “los pobres” del mundo: “un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo”. Sobre este texto profusamente publicado, el historiador Eric Hobsbawm escribió una introducción muy para este tiempo de crisis mundial. Editado por Crítica-Grijalbo y traducido por Elena Grau Biosca y León Mames, sigue vivo, actual, mutatis mutandis (está cambiando lo que se deba cambiar) y más, desde la enésima crisis global del capitalismo a partir de 2007-2008, donde han irrumpido revueltas y manifestaciones de todo tipo que derriban dictadores; o contra gobiernos depredadores que salvan a los banqueros con dinero del pueblo. La cuna de la democracia directa, Grecia, sufre la embestida del capitalismo que en Europa preside Angela Merkel, la nueva [Margaret] Thatcher en versión de un Adolfo Hitler travesti.
Son movimientos que abren camino a las mayorías, para protestar y hasta “regar el árbol de la libertad con sangre”, como dijera Abraham Lincoln, quien confirmó la democracia directa al afirmar: “la democracia es el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. Con esta introducción reseño dos libros que reflexionan sobre los
encabronados, los Indignados (término tomado del libro
Indinezvous, del francés Stephane Hessel): el Yo Soy 132 y el “¡Ya basta!”, de los indígenas. Con apenas 100 páginas, prólogo de Raúl Zibechi y seis ensayos, en
La rebelión de los Indignados, sus autores van al grano de las manifestaciones europeas.
En el otro libro, Samuel Castelán Vega publica el Manifiesto que da origen al Yo Soy 132, y en 11 ensayos reseña el movimiento de los encabronados que han rescatado la bandera de 1968 (contra el autoritarismo de Díaz Ordaz) para ondearla a mediados de 2012, a partir de la confirmación peñista de más Atencos en el país si las protestas arrecian… Y como todos los movimientos sociales, sufre desbandadas y traiciones (la mano de Televisa convenció a unos de participar en sus programas). Este movimiento surgió el 11 de mayo de 2012, en el seno estudiantil de la Universidad Iberoamericana. Luego creció con las adhesiones de estudiantes del Instituto Tecnológico Autónomo de México, del Tecnológico de Monterrey, de la Universidad Nacional Autónoma de México, etcétera. Es la acción de jóvenes mexicanos que van contra las simulaciones de la fallida “alternancia”, pues el Partido Acción Nacional resultó peor que el Revolucionario Institucional; y luchan por la transición a más democracia, que implica controlar y regular a Tv Azteca y Televisa, para obtener auténtica libertad de expresión y derecho real a la información. En síntesis, proponen luchas pacíficas para que nuestra democracia representativa resuelva los problemas nacionales con apego al estado de derecho.
A decir de Cervantes, los que encabezan las revueltas para demandar justicia, democracia, cero autoritarismo, empleos y que se detengan las devastaciones capitalistas son los “muchos pocos [que] hacen mucho”. Ambos libros son de indispensable lectura en estos tiempos de crisis general en las naciones. Y nos ilustran que si los gobernantes siguen desgobernando se cumplirá la profecía de Víctor Hugo: “Se escucha el ronco son de la Revolución”. Mientras tanto, otros fantasmas recorren el mundo.
Fichas bibliográficas:
Autor: Varios autores
Título: La rebelión de los indignados
Editorial: Bola de cristal
Autor: Samuel Castelán Vega
Título: Yo Soy 132
Editorial: Panorama
*Periodista
Fuente: Contralínea 314 / Diciembre 2012