Conflicto triqui, entre “hermanos”: AMLO; persisten ataques armados 

Luego de que se reactivara la violencia en la región triqui de Oaxaca y ante la ausencia de seguridad pública en la zona, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó que su administración busca restablecer la paz en la mixteca oaxaqueña.

Durante su conferencia de prensa matutina, el primer mandatario dijo a Contralínea que se está buscando “que se consiga la paz en toda la región triqui de Oaxaca. Ha habido muchos enfrentamientos, es un asunto que viene de tiempo atrás.

“Últimamente ya se estaba consiguiendo un acuerdo general para la pacificación, porque es una confrontación entre hermanos, se tiene que evitar y vamos a seguir en eso”, expuso en Palacio Nacional.

Ante la solicitud de elementos de la Guardia Nacional en la zona, el presidente comentó que serán enviados. “Sí, siempre que hay necesidad lo hace la Guardia, lo está haciendo en Chiapas y se haría también acá, nada más se va a revisar, se va a analizar. Rosa Icela [Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana] ya está tomando nota sobre este tema”, dijo.

Esta tarde falleció una de las personas heridas por impacto de bala, María Juana Hernández, quien habitaba en la comunidad de Tierra Blanca. El vocero de la coordinación política del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui Independiente (MULTI), Víctor Martínez, informó que tres personas más se encuentran en estado grave y permanecen sitiados por paramilitares. Se trata de Pedro Velasco González, Aida Martínez y Janet Cruz.

A la redacción de este semanario se informó que familiares de quienes han sido heridos en la comunidad de Tierra Blanca, y radicados en Estados Unidos, clausurarán mañana la embajada de México en Washington, en solicitud de apoyo. A principios de semana, fueron atacadas simultáneamente Tierra Blanca, Yosoyuxi y San Juan Copala.

Indígenas triquis reprocharon el “incumplimiento del acuerdo que mantiene la paz en la región, pues –señalan– el gobierno del estado retiró de la zona a la policía estatal y a la Guardia Nacional. Consideran que el repliegue de los cuerpos armados oficiales fue una autorización tácita a los grupos armados para que iniciaran los ataques”.