Crimen organizado: negocios globales de 2.2 billones de dólares

Publicado por
Zósimo Camacho

La economía sumergida cuenta con miles de organizaciones y millones de trabajadores en todo el mundo. Pero apenas un puñado de multinacionales del crimen controla realmente el flujo mundial de bienes y servicios ilícitos

Las actividades de las organizaciones del crimen trasnacional generan entre 1.6 y 2.2 billones de dólares estadunidenses al año en todo el mundo. El monto no sólo llena los bolsillos de los perpetradores. Los recursos sirven también para financiar la violencia y la corrupción en países de los cinco continentes.

 “El delito trasnacional es un negocio… y un negocio muy bueno”, se asienta en el estudio de la Global Financial Integrity, Transnational Crime and the Developing World. De hecho, el dinero es el principal motor para la comisión de 11 actividades que significan saqueo, explotación y muerte: narcotráfico; tráfico de armas ligeras; tráfico de personas; tráfico de órganos; tráfico de bienes culturales; falsificación de productos; comercio ilegal de vida silvestre; pesca ilegal y/o no reportada; tala ilegal; minería ilegal, y robo de petróleo crudo.

 “Estos crímenes socavan las economías locales y nacionales, destruyen el medio ambiente y ponen en peligro la salud y el bienestar de la población”. Lo peor, señala el informe, es que la delincuencia trasnacional seguirá creciendo. Mientras son altos los beneficios de estas actividades, son bajos los riesgos que, de manera general, viven quienes participan en ellos.

El valor minorista del crimen internacional, por actividad delincuencial, es de entre 426 mil millones y 652 mil millones de dólares por narcotráfico; de 1 mil 700 millones a 3 mil 500 millones por venta de armas ligeras y pequeñas; de 150 mil 200 millones por tráfico de personas; de entre 840 millones y 1 mil 700 millones por tráfico de órganos; de entre 1 mil 200 millones y 1 mil 600 millones por tráfico de bienes culturales; de 923 mil millones a 1 billón 130 mil millones por falsificación y piratería; de 5 mil millones a 23 mil millones por comercio ilegal de vida silvestre; de 15 mil 500 millones a 36 mil 400 millones por pesca ilegal o no reportada; de entre 52 mil millones y 157 mil millones por tala y tráfico de madera; de 12 mil millones a 48 mil millones por minería ilegal, y de entre 5 mil 200 millones a 11 mil 900 millones de dólares por robo de petróleo crudo.

 “Esas cifras expresan la dificultad de tratar de cuantificar ese tipo de procesos”, señala el maestro en finanzas Jorge Retana Yarto, quien se ha especializado en economía internacional e inteligencia para la seguridad nacional.

Y es que para Retana, autor de El imperio de las mafias transnacionales, las cifras podrían ser mucho mayores, como señalan otros estudios. Es complicado ofrecer estimaciones porque se trata de transacciones de la economía sumergida o economía criminal. Cuantitativamente es muy complicado encontrar datos confiables. “Por ello yo he optado por los análisis cualitativos”.

Todo finalmente es un asunto de finanzas, señala el documento de la Global Financial Integrity. Por ello exhorta “a los gobiernos, expertos, al sector privado y a la sociedad civil” a reducir los espacios del sistema financiero en la sombra, es decir, el que permite lavar dinero de la delincuencia. Es momento, señala el documento publicado el pasado 28 de marzo, de promover “una mayor transparencia financiera”.

El estudio advierte que se trata de estimaciones basadas sólo en lo que se ha podido confiscar, detectar o incautar: “interdicciones en que la transparencia atraviesa la naturaleza clandestina de los mercados”. Por lo que lo estimado sólo puede representar un porcentaje del comercio real total.

 “La naturaleza ilícita de estos mercados significa que los participantes tienen interés en operaciones de mercados opacas, limitando la cantidad y la calidad de los datos.”

Ante todo, el crimen organizado es un negocio. Quienes participan en él están motivados en gran medida por ganancias financieras. Por ello, la gestión financiera de estos grupos es fundamental para su éxito.

 “Los delincuentes no sólo obtienen beneficios económicos de los ingresos ilícitos, sino que utilizan los ingresos para sostener operaciones y financiar actividades criminales adicionales.”

Además, las organizaciones criminales adoptan inmediatamente las nuevas tecnologías, están a la vanguardia en telecomunicaciones y equipos de cómputo, por ejemplo, y se adaptan con rapidez al cambio de escenarios y son capaces de ver las oportunidades que se generan para ellos con cada situación de crisis: desastres naturales, trastornos sociales y guerras civiles.

Jorge Retana Yarto señala que son miles de las organizaciones dedicadas en todo el mundo a este tipo de actividades. “Pero hay una serie de organizaciones sobre las cuales giran los distintos negocios del crimen trasnacional”.

El combate al crimen organizado se hace, para el doctor en estudios latinoamericanos y especialista en economía internacional Daniel Inclán Solís, particularmente complicado en el presente. “Ya no hay un frontera entre el crimen organizado y la institución contemporánea”, señala. “Lo que tenemos es una simbiosis que es extraordinariamente efectiva”.

El narcotráfico

El mercado mundial del narcotráfico alcanza un valor de entre 426 mil millones y 652 mil millones de dólares. Por sí solo significa un tercio de todo el valor de los negocios del crimen trasnacional. La droga ilegal que más se trasiega y mayor dinero significa es la marihuana, seguida de la cocaína, los opiáceos (extraídos de la amapola, como la morfina y la heroína) y los estimulantes de tipo anfetamínico (ATS, sigla del inglés Amphetamine-Type Stimulants).

La marihuana y los ATS se producen en todo el mundo, mientras que la cocaína sólo en América del Sur y los opiáceos principalmente en Afganistán. El informe documenta que en la producción y trasiego de drogas participan desde los cárteles de la delincuencia organizada hasta organizaciones terroristas y grupos guerrilleros.

Las organizaciones criminales del África Occidental han aumentado, señala el estudio, el control del mercado de drogas en la región. También han logrado aumentar el volumen de heroína que se trafica desde Afganistán. Lo anterior ha derivado en un aumento del consumo.

Tráfico de armas

El valor del mercado mundial de trasiego ilegal de armas pequeñas y ligeras es mucho menor que los otros crímenes de alto impacto, pero es de los que más impactan en la seguridad de las personas. Su valor asciende a entre 1 mil 500 millones de dólares y 3 mil 500 millones de dólares. Representa entre el 10 y el 20 por ciento del comercio legal de armas.

Este delito y los montos que alcanza están asociados directamente con las tensiones políticas y el nivel de conflicto en determinadas regiones. Los precios también dependen de la distancia que tengan que recorrer las armas hasta el destino donde sean utilizadas. Muchas de las armas que se vendieron legalmente fueron después utilizadas para cometer actos terroristas en Europa Occidental.

La compraventa de armas por internet ha comenzado a representar “un reto cada vez mayor para combatir”.

Tráfico de personas

Uno de los mercados criminales de mayor crecimiento es el de la trata de personas. Se trafica con personas para obtener sexo o para obligarlas a trabajar. Más de 21 millones de hombres, mujeres y niños de todo el mundo son víctimas de la trata de seres humanos.

Las ganancias que este crimen genera a nivel mundial ascienden a 150 mil 200 millones de dólares cada año, señala el documento con cifras de la Organización Internacional del Trabajo. Sólo en la región Asia-Pacífico el mercado genera anualmente 51 mil 800 millones de dólares con alrededor de 11 millones 700 mil víctimas.

Las responsables de otro tercio del valor del mercado son los países desarrollados y la Unión Europea: 46 mil 900 millones de dólares. La diferencia es que la cifra de víctimas es menor: 1 millón 500 mil personas.

El documento de la Global Financial Integrity señala que “la trata de seres humanos está desempeñando un papel cada vez más importante en las actividades y grupos terroristas e insurgentes, y la difusión de internet ha proporcionado a los traficantes medios adicionales de gran alcance para llegar tanto a las víctimas como a los victimarios”.

Comercio ilegal de órganos

El tráfico ilegal de órganos genera entre 840 millones y 1 mil 700 millones de dólares cada año. Se realizan alrededor de 12 mil trasplantes de manera ilegal anualmente. Los cinco órganos humanos que más se venden en este comercio ilegal son: riñón, hígado, corazón, pulmones y páncreas.

Los menos costos y de mayor tráfico son los riñones, pues pueden provenir de “donantes” vivos. Los que se dedican al comercio de órganos humanos “operan dentro de redes sofisticadas y especializadas para reclutar a los vendedores, los receptores y los profesionales médicos necesarios”.

En el documento se señala que en muchas ocasiones los donantes participan voluntariamente. “Mientras que hay otros escenarios en los que son presionados o forzados a la transacción”. Hay casos probados en los que traficantes de órganos obligan a los migrantes y refugiados a vender riñones para pagar el paso a Europa, por ejemplo.

Propiedad cultural

Los ingresos anuales mundiales generados por el comercio ilícito de bienes culturales se estiman entre 1 mil 200 millones y 1 mil 600 millones de dólares. Las actividades de este tipo de crimen van desde el robo de piezas de museos hasta las transferencias ilícitas de propiedad de estos bienes.

Y en medio de este espectro de posibilidades se encuentran las excavaciones ilícitas en sitios arqueológicos, el saqueo y el uso de documentación falsificada para permitir la exportación o importación de piezas.

Además la variedad de bienes sometidos a este trasiego es incontable, según las estimaciones de la Global Financial Integrity.

 “China es uno de los mercados de arte de más rápido crecimiento, legal e ilegal, impulsado en parte por la fuga de capitales”.

Productos falsificados y piratería

El comercio de mercancías falsificadas y piratas es el crimen de mayor valor a nivel global. De acuerdo con el informe, significa entre 923 mil millones y 1 billón 130 mil millones de dólares. Casi tres cuartas partes de las mercancías falsificadas y pirateadas provienen de China.

 “La mafia china, organizada en triadas, también trasiegan drogas desde Asia”, explica Retana Yarto. Pero uno de sus negocios más importantes es la falsificación de marcas de ropa: “Te pueden vender un traje como si fuera un traje Armani, falsificado a un precio de una tercera o cuarta parte. Y ellos obtienen de ahí millones y millones de euros al año”.

Explica que “para los grupos del crimen organizado, la falsificación es una vía ideal para blanquear las ganancias provenientes de la comisión de otros delitos e, incluso para financiar otros delitos.”

En los países en vías de desarrollo –como México– hasta un 30 por ciento de los medicamentos disponibles son productos farmacéuticos falsificados. Se señala en el estudio de la Global Financial Integrity. Son los medicamentos el mayor tipo de productos que se falsifican. Por sí solos valen entre 70 mil millones y 200 mil millones de dólares anuales, es decir, hasta el 25 por ciento del mercado total de la falsificación.

Otros bienes falsificados también ponen en alto riesgo la salud de las personas: los alimentos, que generalmente son tóxicos o inútiles.

Fauna ilegal

El valor de comercio ilegal de vida silvestre se estima entre 5 mil millones y 23 mil millones de dólares. Uno de los componentes más importantes de este valor de mercado son el marfil y el cuerno de rinoceronte. Pero en cuanto a número de ejemplares por especie traficada, el pangolín lleva, por mucho, el primer lugar.

En cuanto a dinero recabado por el crimen organizado, las ventas de marfil y de cuernos de rinoceronte pueden ser similares a las de la cocaína y  la heroína. Sin embargo, se destaca en el estudio, las penas legales por la caza de elefantes y rinocerontes y el trasiego de colmillos y cuernos son “considerablemente más indulgentes”.

El tráfico de vida silvestre implica a las organizaciones delincuenciales mejor organizadas. “El comercio ilegal de vida silvestre se basa en una sofisticada cadena de suministro global, dirigida por grupos de delincuencia organizada bien financiados”.

Este crimen genera estragos en las comunidades locales y las economías nacionales; pero sus efectos nocivos son globales, pues se daña al medio ambiente.

Minería ilegal

La extracción y el comercio ilegales de minerales generan ingresos por entre 12 mil millones y 48 mil millones de dólares cada año, según estimaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y la Interpol, recogidas en el estudio Transnational Crime and the Developing World.

Sólo la extracción ilegal de oro en nueve países latinoamericanos representa aproximadamente 7 mil millones de dólares anualmente. Por su parte, los diamantes extraídos ilegalmente tienen un valor por 2 mil 740 millones de dólares; representan el 20 por ciento del total del comercio de estas piedras preciosas.

 “La explotación de los recursos naturales es una lucrativa fuente de financiamiento para grupos de delincuencia organizada, organizaciones terroristas y grupos insurgentes.”

Robo de petróleo

El robo de crudo tiene un valor de entre 5 mil 200 millones y 11 mil 900 millones de dólares cada año. Los datos disponibles sólo se refieren a seis países: Colombia, Indonesia, México, Siria, Rusia y Nigeria. Los volúmenes serán más altos cuando se logre incluir estimaciones de otros países con problemas también de robo de combustibles.

La mayor cantidad de robo de crudo ocurre en Siria, donde el Estado Islámico controló todo 2016 los principales yacimientos del país.

Con respecto de México y Colombia, el estudio señala que la cantidad robada en estos países es “muy pequeña”; pero lo preocupante es que los violentos cárteles de la droga son los que se han metido de lleno en este crimen; además, el robo del combustible se utiliza para financiar la producción de cocaína.

Criminales, más allá de los estereotipos

La mayoría de estos crímenes de alto impacto son cometidos por grupos bien organizados, con estructuras sofisticadas y operaciones trasnacionales. “Para algunos, la mención de las organizaciones del crimen organizado recuerda a la mafia retratada en películas como El Padrino: organizaciones criminales glamorosas, estructuradas jerárquicamente y alienadas a lo largo de relaciones familiares y étnicas, con códigos de honor”.

Estos estereotipos sí existen –señala el documento– pero son sólo una pequeña parte de todas las organizaciones criminales.

La Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Trasnacional define a estas organizaciones como “un grupo estructurado de tres o más personas, que existe por un periodo de tiempo y actúa de manera concertada con el fin de cometer uno o más delitos graves […] buscando directa o indirectamente un beneficio financiero u otro beneficio material”.

Otros crímenes y recomendaciones

En el estudio se advierte que en próximas ediciones se incluirán más actividades del crimen organizado trasnacional que ya generan grandes cantidades de recursos y que significan un daño social muy importante: los delitos cibernéticos, los desechos ilegales y el contrabando ilegal de mercancías legales.

 “El número de actividades criminales varía”, dice al respecto Jorge Retana Yarto. “Hay autores que hablan de más de 20 rubros distintos. Por eso cuando se habla del crimen organizado se está utilizando un concepto casi genérico, porque unos se dedican principalmente al sicariato, ésos obtienen sus recursos de ahí. Otros se dedican principalmente al trasiego de droga. Otros se dedican al trasiego de droga junto con el contrabando de órganos. Se tiene que hacer análisis muy específico de cuáles son los rubros principales a través de los cuales una organización criminal genera la mayoría de sus ingresos”.

Todos los crímenes trasnacionales, los que llevan ya larga data y los que se están incorporando en los últimos lustros, necesitan de los sistemas financieros locales y del sistema financiero internacional. “Las redes involucradas en estos mercados ilícitos son similares a las grandes corporaciones globales, y necesitan acceso a las finanzas y a la banca para ser rentables y seguir operando.

Siguiendo a Roberto Saviano, Retana Yarto explica que las organizaciones de la mafia tienen tres niveles. El primero es el de dirección: los altos capos. El segundo es la parte operativa, la del negocio, la que las hace funcionar como multinacionales de bienes y de servicios criminales. Y el tercer nivel es la organización armada o paramilitar.

 “En el segundo nivel, el de la parte operativa del negocio, actúan como cualquier empresa multinacional; generan incentivos. Y han logrado crear una gran red de empresas. Algunas empresas fantasma pero muchas también reales, totalmente legales, que es muy complicado para la autoridad pública descubrir si están vinculadas o no a una organización que genera recursos criminales. Así que generan recursos de manera importante y ya tienen negocios totalmente regularizados.”

Por ello, entre las conclusiones del estudio se encuentra promover una mayor transparencia financiera en todos los países. Si en verdad se busca combatir a la delincuencia organizada trasnacional, “los países deben exigir que las empresas que registren y hagan negocios dentro de sus fronteras declaren los nombres de los verdaderos propietarios de la entidad. Las autoridades aduaneras y de los bancos centrales deben señalar las transacciones financieras y comerciales que involucran a individuos y corporaciones en ‘jurisdicciones secretas’, a quienes deberían requerir documentación adicional para asegurarse que no estén involucradas en actividades ilegales”.

Además, los funcionarios aduanales deben examinar las facturas de importación y exportación para evitar el contrabando, verificar los valores declarados e investigar las transacciones sospechosas.

Y los gobiernos también deben “compartir más información sobre mercados y actores ilícitos que existen dentro de sus fronteras. Compartir estos datos ayudará a evitar las lagunas legales, reforzar las investigaciones sobre posibles abusos y apoyar una aplicación más estricta de las leyes del país”.

Zósimo Camacho

[BLOQUE: INVESTIGACIÓN][SECCIÓN: SEGURIDAD]

 

Contralínea 535 / del 17 al 23 de Abril 2017

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