De visita oficial en México, el nuevo presidente de Bolivia, Luis Alberto Arce Catacora, agradeció al gobierno mexicano el asilo político otorgado en 2019, tras el golpe de Estado al expresidente boliviano Evo Morales, movimiento que dejó un país “quebrado, destrozado”.
Durante la conferencia de prensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, el mandatario sudamericano dijo que es “una felicidad venir ya no en calidad de refugiado, asilado, ante el golpe perpetuado en noviembre de 2019”.
Arce Catacora destacó que previó a la toma de poder, en Bolivia se había reducido la pobreza extrema del de 38 a 15 por ciento.
Además, aquel país se convirtió en la quinta economía dónde tiene mejor distribuido el ingreso en Latinoamérica y se incrementó la esperanza de vida en 10 años.
“El golpe de Estado dejó un país quebrado, destrozado, que hoy nos toca reconstruir”, expresó desde Palacio Nacional el mandatario boliviano.
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