Más de 40 mil millones de pesos en “moches” (sobornos) se utilizaron para importar gas en lugar de producirlo en México para la generación de energía eléctrica, por parte de los dos gobiernos neoliberales anteriores, señaló el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador. Agregó que Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto tenían a sus empresas favoritas: Repsol e Iberdrola, a las que se les favoreció con contratos leoninos.
Entonces empezó el negocio del gas en Texas, Estados Unidos, por los bajos precios. Ahí se originan los contratos de gasoductos, también leoninos, utilizando como instrumento deudor a la Comisión Federal de Electricidad, explicó el titular del Ejecutivo mexicano.
Durante su conferencia de prensa para informar de la situación de la pandemia en México, dijo que ahora con la crisis económica aumentó el precio del gas, por lo cual se están tomando decisiones para apoyar a sectores vulnerables. “Por fortuna no se cerraron todas las plantas generadoras de la CFE (Comisión Federal de Electricidad), por ello la crisis energética y los apagones no tomaron al país en la indefensión”, apuntó el mandatario en Palacio Nacional.
Destacó que empresas particulares productoras de energía eléctrica protestan porque se acabaron los privilegios. “Es idéntico a lo que pasaba con la condonación de impuestos, cuando se obligaba a las clases populares a pagar, que no obtenían subsidio en el costo de energía eléctrica; no así a los grandes contribuyentes”.
Hay cadenas comerciales que tienen subsidios, dijo sin revelar nombres, y aclaró que se defiende una causa justa, que es eliminar el subsidio, porque no se puede estar sangrando el presupuesto público.
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