El Gobierno del Distrito Federal, que encabeza Miguel Ángel Mancera, prepara una nueva generación de policías con adiestramiento militar, policial y en armamento para actuar en “motines” y rescates. Se trata de la primera generación del Instituto de Formación Profesional de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), cuyos estudiantes reciben también clases de derecho penal, matemáticas y sociología, entre otras materias, pero no de derechos humanos.
El Instituto cuenta con un presupuesto anual de 36 millones 741 mil 877 pesos y tiene como objetivo formar licenciados en investigación policial que se integrarán a la Policía de Investigación de la PGJDF. En este mes egresarán 35 agentes, quienes constituyen la primera generación del Instituto.
De acuerdo con información proporcionada por la institución, los egresados adquirirán las técnicas y herramientas metodológicas para la investigación eficaz de hechos presumiblemente delictivos. Esta licenciatura, con duración de 2 años 8 meses, cuenta con un plan académico que consta de materias de derecho, sicología, matemáticas, odontología, medicina forense y radiocomunicación. El eje principal de sus materias jurídicas va orientado hacia el nuevo sistema acusatorio adversarial. Incluso, su capacitación en este nuevo sistema de impartición de justicia contempla, como materia, ya en los últimos semestres, una denominada “el investigador oficial como testigo”.
La educación académica sólo es un aspecto de la formación. El otro incluye adiestramiento militar, policial, físico y en armamento, entrenamiento para “situaciones de conflicto” como motines, rescates y operativos.
A pesar de contar con un programa curricular amplio, no se incluyen materias enfocadas a los derechos humanos. En este aspecto, sólo contempla de manera obligatoria una asignatura “introductoria” en el primer semestre. Toda la educación subsiguiente en este rubro se relega a cursos y talleres que no son obligatorios para el cumplimiento del plan de estudios.
El Instituto cuenta con 20 aulas, un espacio para prácticas de tiro virtual, un área de adiestramiento táctico que recrea una casa habitación de un piso, espacios recreados como escenas del delito basados en casos reales de la Ciudad de México, una reproducción de una oficina del Ministerio Público, una reproducción de una sala de juicios orales, una pista atlética con obstáculos hechos para enfrentarse a un espacio únicamente urbano, comedor, gimnasio, dos auditorios y una biblioteca.
Contralínea tuvo acceso a las instalaciones del instituto y pudo presenciar clases y demostraciones de los estudiantes.
De acuerdo con Israel Rodrigo Bautista Picazo, director de Administración y Servicios Escolares del Instituto de Formación Profesional, el trabajo de formación es muy intenso para los alumnos, por lo que los índices de deserción son muy altos: de 600 aspirantes de la primera generación sólo egresarán 35. Hasta el momento, 230 alumnos –de tres generaciones– se están formando en las aulas y campos de entrenamiento del Instituto.
Contralínea 388 / 02 de Junio al 07 de Junio