Ahora que Lorenzo Córdova Vianello verá cómo sacarle jugo a las piedras para cumplir con la Constitución (ojalá también para que, por fin, se ciña a la Ley Federal de Austeridad Republicana), bien podría revisar los privilegios de los que gozan él y los otros 10 consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), quienes escudados en un mal entendido concepto de prestaciones, en realidad lo que hacen es engordar sus bolsillos a costa del erario de la nación.
Como ejemplo de los excesos en los que han incurrido por años, y a los que no renunciarán por voluntad propia, está el hecho de que los 11 altos funcionarios electorales cobran del erario federal hasta su comida: en 2021, cada mes se les asignaron individualmente 11 mil 970 pesos por “gastos de alimentación” (143 mil 640 pesos al año), a pesar de que su sueldo es de los más elevados en el servicio público: 220 mil 614 pesos brutos mensuales en el caso del consejero presidente, y 220 mil 520 pesos, el resto.
Pese a ganar más que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, los consejeros no han renunciado a esos 400 pesos diarios que el erario les da como ayuda para comer –etiquetada como “prestaciones inherentes al puesto”–, en un país con más de 50 millones de personas en situación de pobreza.
En ese mismo rubro, los 11 consejeros –además de Córdova, se trata de: Ciro Murayama Rendón, Norma Irene De la Cruz Magaña, Uuc-kib Espadas Ancona, Adriana Favela Herrera, Carla Astrid Humphrey Jordan, Martín Faz Mora, Dania Paola Ravel Cuevas, Jaime Rivera Velázquez, José Roberto Ruiz Saldaña, Beatriz Claudia Zavala Pérez– tienen asignado un vehículo del año con chofer, en el que todo va con cargo al erario mexicano. Faltaba más, ni su gasolina pagan: entre enero y noviembre pasados, el INE devengó 81 millones 847 mil 927 pesos en combustibles, lubricantes y aditivos en total.
Asimismo, como parte de las “prestaciones económicas”, resulta que hace un mes –en diciembre– cada consejero electoral recibió un aguinaldo de 450 mil 149 pesos, equivalente a “40 días de sueldo tabular”. En 2021 también se les pagó prima vacacional (cinco días de sueldo base cuando menos, que se otorga por cada periodo vacacional); prima quinquenal; vacaciones (20 días hábiles al año, en dos periodos de 10 días cada uno); y en caso de muerte, su familia tendría derecho a “gastos funerarios”.
Así, el año pasado los 11 consejeros le costaron al erario, en total, 39 millones 137 mil 729 pesos. Ello, a razón de: 22 millones 648 mil 560 por compensaciones garantizadas; 6 millones 472 mil 488 por sueldos; 4 millones 951 mil 639 por gratificación de fin de año; 4 millones 151 mil 488 por seguros; 492 mil 914 por cuotas al ISSSTE; 179 mil 795 por prima vacacional (16 mil 345 pesos de forma individual); 172 mil 29 por Fovissste; y 68 mil 816 pesos por sistema de ahorro para el retiro.
Un tema al que le pondrá especial atención el presidente López Obrador en el plan de austeridad que recomendará al Consejo General del INE –probablemente cuando se recupere de la Covid-19 que le diagnosticaron este 10 de enero– es el de los seguros. Resulta que a los 11 “servidores” públicos se les paga un seguro de gastos médicos mayores (en 2021 les fueron asignadas 295 UMA –unidad de medida y actualización– mensuales en la Ciudad de México, que pudo potenciarse sin límite con cargo a su bolsillo); seguro institucional (suma asegurada básica de 40 meses con opción a ampliarlo hasta 108 meses, cuya diferencia pagarían los consejeros); seguro colectivo de retiro (de 10 mil a 25 mil pesos); y un seguro de separación individualizado (el INE aportó por cuenta y en nombre del servidor público un monto igual al que aportó éste, del 2, 4, 5, 8 o 10 por ciento del sueldo tabular).
Los consejeros electorales no son los únicos con acceso a estas millonarias prestaciones. Además de ellos, se suma el secretario ejecutivo Edmundo Jacobo Molina –quien de forma adicional recibió una ayuda para despensa de 350 pesos mensuales, mientras que su apoyo para alimentos ascendió a 7 mil 695 pesos al mes.
Todos los funcionarios de los grupos jerárquicos uno –consejeros y secretario ejecutivo– al cinco tienen, con cargo al erario, seguros institucional, colectivo de retiro, de gastos médicos mayores y de separación individualizados; primas vacacional y quinquenal; gastos funerarios; vacaciones. A partir del nivel dos al cinco, se les pagan: despensa por 350 pesos al mes; ayudas del Día de Reyes y Día del Niño (250 pesos en vales de despensa por cada hijo menor de 12 años); Día de la Madre (a madres trabajadoras, por 250 pesos en vales), Día del Padre (a padres trabajadores, por 250 pesos en vales), gastos de traslado, becas académicas.
Todos los funcionarios del nivel dos tienen el beneficio del vehículo y los gastos de alimentación, por 6 mil 925 pesos al mes; en el nivel tres, sólo los vocales ejecutivos locales y el titular de la Unidad Técnica de Igualdad de Género y No Discriminación tienen derecho a que se les asignen automóviles, además de que los primeros percibieron 500 pesos mensuales como ayuda para telefonía celular; los gastos de alimentación son “exclusivamente para los vocales ejecutivos locales y titulares de unidad”, con un monto de 3 mil pesos mensuales. Mientras que los de nivel cuatro y cinco no tienen “prestaciones inherentes al cargo”.
Así, entre enero y noviembre de 2021, el INE devengó 267 millones 508 mil 931 pesos por la partida 14404 “Cuotas para el seguro de separación individualizado”; 96 millones 343 mil 466 pesos por la partida 14403 “Cuotas para el seguro de gastos médicos del personal civil”; 92 millones 328 mil 965 por la partida 14401 “Cuotas para el seguro de vida del personal civil”; y 32 millones 345 mil 722 pesos por la partida 14302 “Depósitos para el ahorro solidario”.
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Consultado por Contralínea el pasado 7 de enero sobre los gastos excesivos del INE, elpresidente López Obrador anunció que exhibiría en su conferencia matutina los gastos superfluos, las extravagancias, los altos sueldos y prestaciones del Instituto, y les sugerirá a los consejeros electorales en qué rubros ahorrar. “Les voy a presentar formalmente un plan de austeridad. […] Es el remedio y el trapito: hazle así”.
Agregó que, de manera muy respetuosa, la Presidencia de la República está haciendo una revisión del presupuesto del INE, aunque aclaró que en carácter de ciudadanos, por lo que no será de carácter vinculatorio. “Para decirlo con más claridad: sin imponer nada, sino sí queremos revisar, o sea, de conformidad con la Ley de Austeridad Republicana cómo están ejerciendo el presupuesto en el INE, porque tenemos información de que hay muchísimos gastos superfluos, hay extravagancias, empezando por los sueldos. Entonces, a ver, ¿por qué no se respeta la Constitución y los consejeros ganan lo que gana el presidente de México, no más, como está sucediendo? ¿Cuánto nos vamos a ahorrar?”
El presidente previó que los tecnócratas van a decir que se ahorrará muy poco o casi nada, a lo que respondió que “no es asunto cuantitativo, es un asunto cualitativo; o sea, en un país con tanta pobreza, con tanta desigualdad no puede haber sueldos excesivos, es inmoral. Puede ser legal incluso, pero es inmoral que un consejero gane libre 150, 160 mil pesos mensuales”.
Asimismo, indicó que se exhibirán prestaciones como el aguinaldo, y se compararán con las percepciones del presidente. “¿Y cuánto fue el aguinaldo del presidente de México y cuánto fue el aguinaldo del presidente del INE? Pues mucho más. ¿Trabaja él más que el presidente de México o el presidente de México trabaja más que el presidente de INE? No, trabajamos igual. No hablemos de quién trabaja más. ¿Por qué estas diferencias? Entonces, eso es lo primero. ¿Qué, no han leído y no conocen las enseñanzas de Juárez, de que el funcionario tiene que aprender a vivir en la justa medianía?”
El presidente no sólo dará a conocer los sueldos de los altos funcionarios en el INE, sino también de asesores. Así como el gasto en arrendamientos, como los revelados por Contralínea por más de 1 mil 228 millones de pesos. Al respecto, preguntó el presidente: “¿No podemos ahí hacer una disminución? Digo, ellos mismos. En viáticos”. [https://contralinea.com.mx/en-2021-ine-gasto-1-2-mil-millones-en-rentas-de-edificios-coches-y-equipos/]
Otro rubro que mencionó es el de los seguros de gastos médicos, que “es un dinero considerable. Nosotros ya quitamos eso aquí en el gobierno como parte de la austeridad, porque antes se tenía este gasto de seguro médico. Eran seis mil millones de pesos de presupuesto anual para todo el gobierno, y el servidor público pues podía irse a curar, y hablaba yo de que se hacían hasta cirugía plástica a costilla del erario. Eso se suspendió”. También indicó que se revisará si tienen caja de ahorro, lo que queda comprobado en esta columna.
Para López Obrador, si hay voluntad por parte de las autoridades electorales, de todos esos ámbitos se podría ahorrar y habrían suficientes recursos para organizar la revocación de mandato.
El primer mandatario mexicano señaló que en el informe que dará de estos gastos del INE se revisará “quiénes son los proveedores de la credencial [de elector], revisar eso; a quiénes les han dado siempre los contratos, una revisión. Todos tenemos que informar aquí todos los días y tiene que haber escrutinio público”.
López Obrador consideró que “la austeridad no es un asunto administrativo, es un asunto de principios y, si hay austeridad, se liberan muchos fondos para el desarrollo. Y no significa dejar sin recursos los programas que son necesarios, lo esencial. No. Es cortar el copete de privilegios, porque no puede gobierno rico con pueblo pobre”.
Por ello, dijo, “vamos a presentar formalmente al INE esta propuesta no con carácter obligatorio, porque no tenemos nosotros facultad para eso, sino porque nos interesa que se lleve a cabo la consulta. Nosotros presentamos esta iniciativa de revocación de mandato y queremos que se instalen las casillas en todos los pueblos, para que participe la gente y se logre que vote más del 40 por ciento, que es lo que establece la Constitución”.
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