Accidente en L3 del Metro, por corte de cables intencional y negligencia

FOTO: CUARTOSCURO

El corte intencional de cables eléctricos y la conducción negligente en uno de los trenes impactados provocaron el accidente del pasado sábado 7 de enero, en la interestación Potrero-La Raza de la Línea 3 del Metro –que va de Indios Verdes a Universidad– que provocó la muerte de una joven –Yaretzi Adriana–, declaró Ulises Lara López, vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad De México (FGJCDMX).

Agregó que dichos cables ubicados en la estación Potrero, formaban parte de dos registros de conexión “que contienen cableado eléctrico, de comunicaciones, señalización y pilotaje automático”. El corte doloso es sabotaje, aseveró el funcionario. Por ello, ya se inició una carpeta de investigación bajo “el delito de daño doloso a vías de comunicación en contra de quien resulte imputable”.

Respecto del tren, indicó que se trató del número 24. El conductor Carlos Alfredo ‘N’ “no respetó las medidas de conducción en modo de seguridad, que significa no rebasar los 35 kilómetros por hora”. Lo anterior, permite que, ante cualquier eventualidad, el conductor “pueda responder y evitar accidentes, garantizando reacciones adecuadas con la distancia y tiempo suficientes en forma segura”, explicó el también coordinador general de asesores.

Asimismo, el vocero de la Fiscalía capitalina señaló que el conductor del tren “excedió el límite de velocidad en conducción manual restringida (CMR) y cambió a conducción en pilotaje automático, cuando está prohibido en marcha de seguridad”. De igual manera, en ningún momento se comunicó con el Puesto de Control Central (PCC) para notificar el cambio de tipo de conducción “y no realizó ninguna maniobra para detener el tren y evitar el choque”.

Por ello, enfatizó Ulises Lara López, se cumplimentó una orden de aprehensión en contra del servidor público Carlos Alfredo ‘N’. Se le acusa de la posible comisión de los delitos culposos de homicidio y lesiones. El incidente dejó a una adolescente muerta –Yaretzi Adriana– y 106 personas heridas, recordó.

Respecto a la caja negra –encontrada en una camioneta por elementos de la Policía de Investigación–, el vocero de la Fiscalía, explicó que “se actualizó la posible comisión del delito de ejercicio ilegal del servicio público, por lo que se ha solicitado al juez de control se cite a audiencia inicial al probable responsable”.

Vía remota, Ulises Lara López también explicó que durante los trabajos de reparación para el inicio de las operaciones de la Línea 3 del Metro –realizados el domingo 8 de enero– se detectaron fallas en la vía dos del tramo Potrero-Indios Verdes. “Se descubrió que se debieron a un corte deliberado de cables en el registro de cableado eléctrico, ubicado en el lado oriente de la estación”.

El daño se presentó en una sección de aproximadamente 48 metros lineales. Ello pudo afectar la señalización, comunicaciones y pilotaje automático. “De no haberse intervenido, probablemente se hubieran enfrentado riesgos mayores a los del incidente del sábado inmediato anterior”.

Otros sabotajes en el Metro

En el marco de los presuntos sabotajes al Sistema de Transporte Colectivo Metro, Ulises Lara López también señaló que la separación de los dos vagones de un tren en la Línea 7 fue provocada. La falla se originó por la manipulación dolosa “de los elementos de sujeción del enganche semiautomático o acoplador Scharfenberg”.

De igual manera, hubo intervención premeditada en los hechos del 14 de enero de 2023, en el tramo Atlalilco-Mixcoac de la Línea 12: la caja de cambio de vías golpeada y fuera de su lugar pudo provocar tres eventos: “daños a las instalaciones, descarrilamiento y/o choque de trenes”.

De acuerdo con Lara López, ya se abrieron las carpetas de investigación, a fin de ubicar a los posibles responsables por los daños al interior del Metro. Asimismo, señaló que la Fiscalía capitalina no tolerará conductas al margen de la ley.

Hasta el momento se han integrado siete carpetas de investigación por hechos ocurridos en el Metro. Se trata de lo sucedido en Potrero-La Raza; Atlalilco-Ermita, y Polanco. Las demás son por el hallazgo de un captor de pilotaje automático en la interestación Hidalgo-Guerrero. La quinta, por el descarrilamiento de uno de los carros motrices en el área de talleres El Rosario; una sexta, por un corto circuito en la interestación Barranca del Muerto-Mixcoac; y la séptima, por corto circuito, en la interestación Terminal Aérea-Hangares.

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